El imputado de nacionalidad ecuatoriana que trabajaba para la familia habría amordazado y amarrado a las víctimas, procediendo a herir en el cuello con un arma blanca a dos de ellas y a asfixiar a la tercera.
Esta mañana se llevó a cabo la formalización de L.F.H.H, imputado de nacionalidad ecuatoriana que sería el autor del homicidio de una familia compuesta por dos adultos mayores y el hijo de estos de 49 años, quienes fueron encontrados sin vida durante la tarde del 26 de enero al interior de su vivienda en el sector de Ayllu de Solor, en San Pedro de Atacama.
El magistrado José Luis Ayala Leguas ordenó el ingreso de L.F.H.H. al Centro de Cumplimiento Penitenciario de Antofagasta, por considerar que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad. Además, fijo un plazo de investigación de 200 días.
Según los antecedentes expuestos por Fiscalía en la audiencia, entre el miércoles 26 y el jueves 27 de enero, el imputado, que trabajaba para la familia y residía en la misma vivienda, habría intimidado a las víctimas para que hicieran entrega de su dinero, sus tarjetas bancarias y las claves.
Posteriormente, el imputado amarró y amordazó a las víctimas, atacando con un arma blanca a W.A.G.B de 49 años y a J.G.G de 77 años, padre e hijo respectivamente, quienes fallecieron producto de las heridas provocadas en sus cuellos. En cambio la tercera víctima, T.E.B.G de 74 años, esposa y madre de las víctimas mencionadas anteriormente, murió asfixiada luego de que el sujeto pusiera una bolsa plástica en su cabeza.
Tras cometer el crimen, L.F.H.H. habría sustraído tarjetas de crédito, celulares y dinero en efectivo del domicilio de las víctimas. Especies con las que se trasladó hasta Calama, ciudad donde utilizó las tarjetas y el dinero en locales nocturnos y en un hospedaje.
Los cuerpos de las víctimas fueron encontrados durante la jornada del sábado 29 de enero cuando cercanos a la familia se acercaron hasta el domicilio para verificar su estado de salud, puesto que habían acordado compartir un asado con W.A.G.B de 49 años, quien no contestaba las llamadas telefónicas.
Las diligencias investigativas permitieron dar con el paradero del imputado, quien accedió a acompañar a personal policial para aportar su testimonio. En determinado momento, el celular de la víctima de 49 años sonó al interior de la mochila del ciudadano extranjero, luego se llamó al celular del hombre de 77 años que también se escuchó en la mochila de L.F.H.H y también se contactó al celular de la mujer asesinada, el cual sonaba ocupado. Ante esta situación, el imputado se quebró y confesó que él había asesinado a las víctimas.