No sólo los daños generados por las lluvias estivales preocupan por estos días a las autoridades y operadores turísticos de San Pedro de Atacama, uno de los principales destinos del país.
Carabineros cursa un promedio de dos a tres partes al día a personas que conducen vehículos -desde automóviles hasta 4x4- sin su licencia o con su documentación vencida por las principales calles y accesos del poblado precordillerano.
No se trata de turistas descuidados, sino de guías y tour-operadores informales que ofrecen recorridos, casi siempre a mitad de precio, a atractivos como los géiseres de El Tatio, Valle de la Luna, lagunas, Salar de Atacama y pucarás (antiguas fortalezas de pueblos indígenas).
La cantidad no está establecida porque se renuevan en forma constante. Por ello el municipio, Carabineros, PDI, Aduanas, empresarios del sector y representantes de los ministerios de Economía y Transportes formaron una mesa de trabajo para implementar medidas que permitan erradicar esa actividad.
"Son un peligro porque no cuentan con seguros obligatorios. Los pasajeros están completamente desprotegidos en caso de accidentes", denunció Solange Gálvez, gerente de PMC Desierto de Atacama.
También se acusa competencia desleal. "Son piratas y aparecen fundamentalmente en el verano", añadió Haroldo Horta, fotógrafo y tour-operador establecido desde hace años en San Pedro.
La arqueóloga Ana María Barón advierte que "no hay normativas que los regulen. Hasta ahora la fiscalización es insuficiente y sólo se sabe de ellos cuando los turistas reclaman por deficiencias en el servicio".
El Sernatur tiene un registro oficial de operadores, donde 38 empresarios se han inscrito en forma voluntaria. "Hace tres años iniciamos capacitaciones que son certificadas y próximamente trabajaremos con un universo superior a los 60 guías", dijo Gustavo Herrera, director regional del organismo.
Vacío legal
Pero Herrera advierte que no es suficiente. "Hoy casi cualquier persona que tenga un contrato puede funcionar, además que hay una línea muy delgada, por ejemplo, con el turismo aventura, donde las normas son más restrictivas. Cuando una persona va al Tatio, que está a más de 4 mil metros de altura, ¿es turismo aventura?", añadió.
En tanto, la alcaldesa Sandra Berna explicó que "el tema nos preocupa y por eso activamos la mesa de trabajo, para tener una organización que frene la presencia de los clandestinos. Alteran la tranquilidad y seguridad de los turistas".
120 mil turistas visitan al año San Pedro de Atacama, según el Sernatur. El 75% de ellos son extranjeros.
600patentes comerciales ligadas de manera directa e indirecta con el turismo están registradas en San Pedro.
$10 miles el máximo ,por persona, que piden los tours informales a El Tatio. Los establecidos cobran entre $18 mil y $20 mil.