Desde el miércoles 27de marzo hasta el lunes 6 de mayo de 2013 se presentará en la sala de Exposiciones Temporales del Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Museo R.P. Gustavo Le Paige S.J. (IIAM) de la Universidad Católica del Norte
• Ximena Bórquez se sitúa en San Pedro de Atacama para trabajar sobre la aldea de Tulor y los ordenamientos geométricos que la conforman: un lenguaje abstracto, circular y laberíntico, que la artista enriquece a través de experimentaciones técnicas.
• Con serigrafías, dibujos y volúmenes hechos en papel, “Tulor, geometría circular” es una investigación sobre nuevas formas de abstracción geométrica que nace de su fascinación por los vestigios de este enigmático asentamiento precolombino, y por el paisaje de desierto y cordillera que lo circunda.
El trabajo gráfico de Ximena Bórquez podría situarse en una especie de revival de la abstracción geométrica que los últimos años se ha sentido tanto a nivel local como internacional, renovando una tradición que arranca en plenas vanguardias con el suprematismo y el arte concreto, continuando luego con el cinetismo, el op art y el minimalismo.
La propuesta de la artista chilena es un ejemplo de cómo las versiones actuales se enriquecen con nuevas indagaciones técnicas, visuales y conceptuales. Se trata de una producción iniciada a mediados de los años 90 desde el grabado, donde ha complementado técnicas tradicionales de impresión con medios alternativos de traspaso, experimentaciones bidimensionales y tridimensionales en papel, abordando incluso el kirigami, símil del origami donde el término japonés “kiru” significa cortar.
Los referentes actuales de Ximena Bohórquez tienen un sello de identidad: se trata de la imaginería de culturas precolombinas y de visiones del paisaje del norte chileno, descubriendo lo que tienen de geométrico y meditativo mediante una abstracción que involucra formas puras, contrastes de color y efectos ópticos.
“Tulor, geometría circular” comenzó con un trabajo in situ, seis kilómetros al sur de San Pedro de Atacama, donde encontramos a Ximena Bórquez sumergiéndose en los vestigios de una aldea de casi tres mil años de antigüedad, que atrae tanto por su enigmática arquitectura de viviendas circulares y conexiones laberínticas, como por el paisaje que la rodea.
Fotografías, apuntes y dibujos fueron diversos ejercicios de registro que le sirvieron para la investigación en el taller. Allí organizó tres conjuntos de obra que conforman la exhibición en el Museo R.P. Gustavo Le Paige: 1) serigrafías realizadas a partir de los patrones repetitivos del sitio arqueológico, y que han sido manipulados digitalmente por la artista; 2) dibujos que materializan la experiencia del lugar, la sensación del viento y los ritmos del paisaje, interviniendo el muro según el orden del mapa aéreo del poblado precolombino; y 3) volúmenes hechos con papeles cortados y plegados, que en series y ordenaciones se refieren a esas formas que emergen de la tierra, a esos espacios vacíos y llenos que dan también la idea de topografía y movimiento.
Esta geometría del desierto se adentra en una abstracción con sentidos ocultos. Se detiene en la conformación laberíntica de Tulor, en la historia que emerge y desaparece bajo las dunas, en el valle, en la cordillera, en el colorido del cielo, de la tierra y de una vegetación que se resiste a la sequedad. Las imágenes que resultan de este trance nos enfrentan a repeticiones de módulos, a contrastes cromáticos y transparencias, a transformaciones matéricas y tramas hipnóticas, a la presencia de la luz y la sombra. Son juegos perceptuales donde el círculo es figura clave, asaltándonos de pronto la sensación de que estamos frente al misterio de una geometría perfecta.
La artista reconoce la influencia de maestros como el chileno Ramón Vergara Grez (1923 - 2012) y el ruso Mark Rothko (1903 - 1970), de quienes rescata un trabajo relacionado a los campos de energía del color.“Me atrae la geometría por la liberación que produce en la percepción, los quiebres en patrones del pensamiento lineal y en estructuras mentales, lo que nos permite viajar a espacios nuevos y meditativos. Es algo con la reiteración de formas que se acercan a la idea de infinito”, opina.
Ximena Bohórquez es Licenciada en Artes con mención en Grabado de la Universidad de Chile(1994) y cuenta con seminarios, residencias y talleres de especialización en instituciones como École Nationale de Beaux-artsy París I Sorbonne (1995, Francia), Universidad Nacional Autónoma de México(2001 y 2003, México) y Bloc Tutorías de Arte (2010, Santiago). Con exposiciones individuales ha estado en espacios como Galería Bernanos (París, 1995), Galería Amigos del Arte (Santiago, 1998 y 2005) y en la Corporación Cultural de Las Condes (Santiago, 2009), exhibiendo también en colectivas dentro y fuera de Chile.
Una de sus exposiciones se basó en el estudio y traspaso de motivos de telares nahuatl (México) al grabado en aguafuerte. Posteriormente, exploró el dibujo vectorial de patrones geométricos islámicos para también traspasarlos al grabado. Actualmente investiga las distintas posibilidades que tienen las figuras geométricas de desplegarse en el espacio tridimensional, utilizando materiales de maquetación como papel, cartón, trupán y terciados.