El Museo Arqueológico RP Gustavo Le Paige SJ, dependiente de la Universidad Católica del Norte (UCN), acaba de recibir la donación de material de conservación de primera línea para la exhibición del textil “Túnica Tiwanaku”, una de las llamativas piezas que conforman la colección en custodia que actualmente se encuentra a resguardo en el recinto transitorio en San Pedro de Atacama.
Se trata del acristalamiento Optium Museum Acrylic®, marca TRU-VUE Inc., valorizado en $4,5 millones, el cual servirá para elaborar la vitrina definitiva del mobiliario que mostrará la pieza al público.
El material, calidad Optium Museum Acrilyc® 4,5 mm; fue trasladado desde Faribault, Minnesota (EE.UU.) hasta Santiago, con el objetivo ser enviado hasta San Pedro de Atacama para exhibir temporalmente -y por primera vez- el textil de la época de la cultura Tiwanaku. El implemento posteriormente se utilizará en la exhibición permanente de la colección en el nuevo museo.
La donación fue hecha por TRU-VUE Inc., a través de Surpatrimonia Consultores Ltda. como su representante en nuestro país.
Según señaló Manuel Torres, director del Museo Arqueológico RP Gustavo Le Paige SJ, la empresa Surpatrimonia Consultores informó que “la gestión de esta donación obedece al particular interés universal de la valiosa colección arqueológica que alberga el museo; al reconocimiento de la obra del RP Gustavo Le Paige SJ; a la dedicación de la Universidad Católica del Norte y sus funcionarios en su resguardo; y muy particularmente en reconocimiento a las comunidades Likan Antai, en quienes pudimos apreciar durante la ejecución del ‘Plan de Contingencia’ (acondicionamiento y traslado de la colección) el profundo amor, delicadeza y respeto manifestado por sus ancestros y su legado”.
TEXTIL
La “Túnica Tiwanaku” es una prenda que procede de un contexto funerario y fue excavada por el R.P. Gustavo Le Paige en 1975 en Coyo. Las condiciones climáticas que persisten en el árido desierto nortino permitieron la preservación de todas sus propiedades.
Constituye una pieza única en su género, ya que no existe hasta hoy otro ejemplo de una túnica tiwanaku en tales condiciones de conservación, de excepcional belleza, en el que se conjugan permanentemente la fuerza de lo visual y lo táctil.
Se trata de un fino textil de extraordinaria complejidad técnica, cuya iconografía y factura hacen referencia a una cultura foránea, que fue creado para ser usado en ocasiones muy especiales por un personaje de gran jerarquía. Esta prenda fue tejida en la técnica de tapicería enlazada, empleando filos hilos de alpaca que estructuran un textil muy denso y suave a la vez.