Entre demandas y protestas ancestrales, el Museo Arqueológico de San Pedro de Atacama sigue en stand by

Envie este Recorte Version de impresion de este Reportaje Publicado el 12 de junio de 2019 Visto 294 veces
Fuente:
La Tercera

No solo está el Valle de la Luna, los salares, Piedras Rojas, las lagunas altiplánicas, el observatorio de ALMA y los géisers del Tatio. A San Pedro de Atacama, en la Región de Antofagasta, le sobran paseos, mitos y bondades naturales para ofrecer a sus visitantes. Pero también cultura autóctona. Y en ello juega un rol central el Museo Arqueológico Padre Gustavo Le Paige, creado por el religioso belga del mismo nombre y ubicado en el principal poblado de la comuna. ¿El problema? Su remodelación, que por ahora está muy lejos de serlo.

Esta entidad existe desde 1957 en la plaza principal y, en lo fundamental, contiene diferentes piezas y documentos relativos a la historia del pueblo atacameño.

"Es un museo muy relevante", dice Nicolás Acevedo, guía de turismo en la zona desde hace seis años. Agrega que "Le Paige gatilló el turismo acá. En los años 80 las personas venían directamente a ver el museo, porque esto, San Pedro, partió en realidad como turismo-científico".

Todo transcurrió con normalidad hasta el año 2010, cuando nació la idea del proyecto para un nuevo edificio. Por aquel entonces, la Universidad Católica del Norte (UCN) creó una corporación, de la cual es socio la misma Municipalidad de San Pedro de Atacama.

La idea era simple: demoler la antigua construcción -la original- y levantar una nueva, más grande, cómoda y moderna. Y para ello, se contrató a la firma española Procoin.

Actualmente, sin embargo, a casi una década de aquel hito, no hay nuevo museo, las piezas están a casi dos kilómetros del lugar original y no todas están en exhibición. "Con lo que hay, no logras entender la dimensión real de esta cultura. Son muestras de distintas cosas, un salpicón sin ninguna explicación", señala José Miguel Ruiz Tagle, operador de turismo.

Añade que "es una aberración que no exista un museo a la altura de una de las culturas más antiguas del mundo".

Raimundo Vásquez, otro guía de turismo de la zona, dice que si bien las personas que visitan San Pedro de Atacama ahora prefieren los espacios naturales antes que los museos, este lugar "sí es importante, porque siempre fue un complemento para comprender la cultura atacameña. Antes, cuando estaba en la plaza, para un city tour era un paso obligado".

El problema del edificio, sin embargo, no es el único. Se suman también los reclamos del propio pueblo atacameño. En definitiva, todo se complicó. Y se demoró.

Bitácora de un drama

Esta cronología comienza en 2010, con la idea de construir un nuevo museo. La UCN concretó una corporación, entre otros con el municipio, y en 2014 una serie de maderas, cerámicas, metales y textiles fueron embalados en 12 mil cajas, cada una con 20 piezas. Todo eso se trasladó desde el antiguo museo al Instituto de Investigación de la Universidad Católica del Norte (UCN), ubicado en la misma localidad, en espera de la nueva sede.

Ese mismo año, en abril, hubo una luz de esperanza. El municipio publicó el decreto, previa aprobación por Mercado Público, mediante el cual la firma Procoin se adjudicó el proyecto "Reposición Museo Arqueológico G. Le Paige SPA", pensado para 450 días corridos y por un monto de $8.595 millones, con recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR).

Sin embargo, según la empresa constructora el inicio de las obras se retrasó. Así que, a pesar de haber iniciado la operación dos años después, igual terminó demandando al municipio.

En ese recurso judicial se señala que la empresa Surpatrimonia Consultores Ltda. habría estado a cargo del movimiento de las piezas, desde el museo hacia la sede de la UCN.

El escrito, que fue presentado al 2u00b0 Juzgado de Letras Civil de Antofagasta, sostiene que el contrato para trasladar las piezas duraba 180 días (seis meses), pero que el 4 de febrero de 2015 se agregó un anexo que lo habría ampliado de manera indefinida.

La obra finalmente se enredó y la empresa presentó la demanda, solicitando $2.089 millones como indemnización o "la cifra que se estime en justicia determinar, ordenando la devolución de todas las boletas de garantía entregadas en ocasión del contrato".

El motivo concreto fue que, supuestamente, "el nuevo museo que se licitó construir no cabe en el terreno entregado por el municipio a Procoin". Al menos así dice la demanda.

Los abuelos

En paralelo se fue armando otro puzzle. Su génesis data de 2015, cuando se movieron cráneos y cuerpos momificados, denominados "abuelos", desde el edificio del antiguo museo, decisión que es cuestionada y resistida por los habitantes de la zona.

Jorge Alvarez, miembro de la comunidad atacameña, dice que solicitaron que los cuerpos se sacaran de exhibición. "Ahora están en un museo transitorio. Se supone que iban a estar dos años ahí. Nosotros queremos que los devuelvan a las tierras".

Alvarez relata que actualmente se están realizando mesas de trabajo con la UCN y con el municipio, y que su argumento principal para que les devuelvan los cuerpos es que "Gustavo Le Paige realizó excavaciones, sacó a los abuelos y se llevó todas las riquezas".

Hoy, estas piezas se encuentran en el espacio de la UCN, atrás del cementerio de San Pedro de Atacama. Fuentes del recinto indican que se adecuaron las condiciones de aire y clima que los restos requieren, y que los denominados "abuelos" no están en exhibición.

Lo concreto es que, por ahora, de la demanda se encuentra archivada y el proyecto del nuevo museo permanece en etapa de reformulación, en mesas de trabajo integradas por la UCN y las comunidades atacameñas.

La Tercera intentó contactarse con la UCN y con el municipio, pero no fue posible obtener una respuesta.



Fuente:
La Tercera

Más información sobre Museo Arqueológico