Con la participación del connotado piloto chileno Francisco "Chaleco" López en la caravana de más de 600 ciclistas en competencia, la segunda versión del Atacama Challenger engalanará la desértica zona interior de la provincia por tres días.
Todo parte hoy, con un trayecto de 30 kilómetros que contempla estar pedaleando en el altiplano y su cordón de volcanes, planicies y salares. Este vertical climb que partirá desde San Pedro de Atacama hará el truco.
Todo en un solo sentido que te llevará con el hermoso volcán Licancabur en la mira y las montañas que te enseñan el paso hacia la frontera Bolivia. Un incremento de 1000mt en solo 20kilómetros de recorrido te darán cuenta que estás haciendo una verdadera escalada. La recompensa del primer será esa meta montaña a 3900km metros de altura. La idea de la organización es que los competidores vayan bajando sin esfuerzo ante la vista de las planicies y el hermoso salar Atacama.
Mañana, la etapa contempla un total de 72 kilómetros divididos en tres giros de 24 kilómetros cada uno. Partiendo en el centro de San Pedro de Atacama, para llegar pronto a tu primer obstáculo. Una subida de 5 kilómetros por la hermosa cordillera de la sal, para posteriormente entrar por detrás del Valle de la Muerte que entrega una vista en altura espectacular de los volcanes y del valle con sus dunas.
La etapa estará marcada por el trayecto en un terreno árido y rocoso, con cornisas rodeadas de dunas, un túnel con arena y cruce de ríos suman a la bienvenida que te hacen las hermosas comunidades indígenas Atacameñas de Catarpe y Quitor, que colaboran dándote acceso a los participantes.
Finalmente, el domingo serán 50 kilómetros de gran fondo en un camino llano con dirección a la hermosa Laguna Céjar de la comunidad indígena de Solor y que pondrá a prueba la velocidad de los corredores más que resistencia.
En esta segunda versión del Atacama Challenger se busca remarcar el principio de ir más allá de ser un típico evento deportivo en un lugar de atracción turística. Esto es, hacer deporte resaltando a través del recorrido todas esas costumbres de las comunidades indígenas Atacameñas o Likan Antai, que se proyectaron a través de los años.