La novena versión del programa de escuela andina se reanudó en mayo, luego de recibir más de 70 postulaciones. El curso lo imparte el Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Museo de la Universidad Católica del Norte (IIAM UCN), y se desarrolla en San Pedro de Atacama, bajo el financiamiento del Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes (FONDART).
Los nuevos contenidos de los cursos, luego de su nueva apertura, contempla una reformulación de contenidos que responden a la actual demanda local. En ese sentido, el programa se enfoca en entregar herramientas teóricas y prácticas sobre la base de los estudios desarrollados en diferentes disciplinas de las ciencias sociales en el desierto de Atacama, para aplicarlos en áreas como el etnoturismo y desarrollo comunitario.
La directora de IIAM, Valentina Figueroa, explicó los objetivos de este programa, argumentando que "existe una real necesidad de integrar, en la producción de contenidos, tanto al conocimiento científico como al conocimiento tradicional. La idea central para esta novena Escuela Andina era incorporar estos dos enfoques, tanto en el nivel de los docentes como de los contenidos impartidos".
Becas
Para el programa que dicta clases teóricas y salidas a terreno, treinta y cinco alumnos ingresaron al curso entre atacameños y residentes en San Pedro de Atacama. Las salidas que realizan los partícipes de este proyecto, contemplan un apoyo importante, y se fundamentan en distintas materias que consideran temas de gran beneficio comunitario, como geopatrimonio, patrimonio cultural y natural, ecología política, ambiente y primeros poblamientos en Atacama, entre otros.
Asistentes
Entre los integrantes activos del programa, la mayoría de los alumnos son guías de turismo, dirigentes, emprendedores locales, estudiantes del liceo C-30 y funcionarios públicos, quienes pertenecen a diferentes comunidades indígenas de la comuna de San Pedro de Atacama.
Una de las alumnas becadas del curso, Claudia Armella de la comunidad de Talabre, opinó sobre los beneficios de este programa, y reconoció lo grato de participar en él.
"Es un sacrificio venir desde Talabre, pero lo encontré muy interesante y bueno para aprender. Es muy grato encontrarme con otros compañeros y compartir esta experiencia. A futuro me va a servir porque lo puedo transmitir en la comunidad donde estamos rescatando el turismo y qué mejor que con la historia de nuestros antepasados", afirmó Armella.
El programa promueve mucho interés entre los participantes, y por lo mismo se está proyectando desde ya realizar la décima versión de la escuela andina para el próximo año.
Asimismo, no se descarta el traslado de este curso a otros poblados que necesiten de diversas capacitaciones, y que les permitan continuar mejorando sus proyectos de desarrollo cultural, patrimonial o turístico.
70 postulaciones se recibieron para participar de la escuela andina, cuyos cursos imparten docentes de la UCN.