Luego de un año y medio de estar cerrado, el Pozo 3 de San Pedro de Atacama reabrió sus puertas a los turistas con una serie de cambios y proyectos para mejorar las instalaciones.
El presidente y representante legal de este sitio, Juan García, explicó que luego de la clausura que realizó la secretaría regional ministerial de Salud, tuvieron que asumir una serie de mejorar, principalmente, en el manejo del agua.
"Lo recibí con seis meses de clausura y me demoré un año para las mejoras, porque tuve que contratar un proyectista y una empresa contratista para que realizaran los requerimientos que hizo la seremi, que principalmente eran el agua potable, la piscina y el alcantarillado", explicó.
En este sentido, contó que se hizo un proyecto especial para el alcantarillado, con fosa y cancha de filtración.
Con todo este trabajo, contó García, presentaron los documentos necesarios al departamento de Obras de la municipalidad de San Pedro de Atacama para que le dieran la patente provisoria.
"Tengo hasta antes del 31 de diciembre para preparar todos los planos de lo que se hizo para abrir el pozo y en enero lograremos la patente definitiva. Con eso tenemos todo bajo los requerimientos legales para funcionar", precisó.
Toda la inversión tuvo un costo aproximado de 40 millones de pesos, recursos que fueron entregados por el Consejo de Pueblos Atacameños y el actual representante legal.
Cambios
García contó que se están esforzando para mejorar cada día la atención a los turistas, lo que se ha visto reflejado en las nuevas prácticas que han adoptado.
"Hay personas trabajando en los baños y en el sector del camping para mantener la limpieza, también contamos con salvavidas. Esto se ve bastante más limpio, aunque nos falta mucho por mejorar", aseguró.
A esto se suma que se pintó y mejoraron las mesas. En cuanto al agua, García contó que se la comprar al comité de Agua Rural, pues en los lavamanos, duchas y en el sector del camping hay agua potable.
En cuanto a la atención, precisó que el camping tiene una capacidad aproximada de 300 personas, se atiende de martes a domingo de las 8 a las 18 horas, pues posterior a este horario se hace el recambio del agua, trabajo que se efectúa a diario.
Respecto a la entrada, esta tiene un valor de cinco mil pesos para adultos, $1.500 para niños entre los 7 y 13 años y para las personas de las comunidades indígenas el precio es de $2.000.