Resulta difícil creer que a estas alturas del Siglo XXI, una comuna tan importante como San Pedro de Atacama aún no tenga un sistema de energía eléctrica estable y esté dependiendo de lo que puedan entregar algunos generadores a petróleo. No se entiende, porque desde hace más de una década que el crecimiento de la comuna es sostenido y cada vez más se requiere que todos los suministros básicos estén asegurados, especialmente por sus características de zona turística.
Y acá la solución no es otra que integrarlo al Sistema Interconectado del Norte Grande (SING) para que cuente con un abastecimiento suficiente y estable conforme a las necesidades que hoy tiene el poblado.
Obviamente que las razones geográficas y de financiamiento hacían que el proyecto se fuera postergando. No era prioritario para las autoridades regionales y podía mantenerse a la espera mientras se resolvían carencias más inmediatas. Pero la realidad actual hace el tema sea puesto rápidamente en el tapete. Asi ya lo exigieron autoridades de esa comuna en reciente reunión con el intendente Valentín Volta y parte de su gabinete, quienes conocieron en terreno las necesidades de la comuna del interior de la provincia.
Claramente la realidad de San Pedro de Atacama de hace l0 años es muy distinta de la actual. Hoy es uno de los principales polos turísticos del país y concentra una importante cantidad población flotante durante gran parte del año.
Esto hace que en fechas peak la población se duplique y con ello la demanda por servicios básicos, como la energía eléctrica, tiendan a colapsar sin que no tienen el suficiente respaldo.
Sin duda que esta es una deuda histórica con los pueblos y comunas del interior que exige una resolución pronta. Más allá de incorporar las energías limpias, San Pedro de Atacama, por su importancia turística y estratégica tiene que estar conectado a un sistema fiable como el SING, y ya es tiempo que el tema se resuelto en el corto plazo.