El clima entre las comunidades indígenas de San Pedro de Atacama y los empresarios que ofrecen servicios de globos aerostáticos en la localidad no es de los mejores.
Esto por el recurso de protección presentado por el Consejo de Pueblos Atacameños en contra la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), el cual fue acogido, por lo que se ordenó dejar sin efecto los certificados de operación aérea en San Pedro de Atacama.
Pues bien, al parecer este tenso ambiente podría amainar poco a poco, esto porque de acuerdo con el consejero nacional indígena, Wilson Reyes, esta es la oportunidad para poder realizar bien las cosas.
"Nosotros, los indígenas, nos preocupamos por generar un modelo de desarrollo que no tiene nada que ver con el cobro de dinero a quienes lleguen a instalarse con una idea, tiene que ver con una visión territorial, de patrimonio. este recurso que se presentó es la oportunidad para crear algo en conjunto y en conciencia", declaró Reyes.
Al respecto aclaró que no se busca eliminar esta actividad económica, al contrario, lo que se persigue, según el consejero, es delimitar su accionar, para que no intervenga en lugares, como por ejemplo, los hogares de los naturales.
"Antes un globo aerostático se paseaba por encima de las casas, lo que para la mayoría significaba una invasión a la privacidad, cosa que claramente incomodaba a los vecinos", mencionó.
Una de las cosas que recalcó Reyes es la regularización que se debe realizar a las tarifas que este tipo de servicios cobran.
"Ellos funcionan en el sector de los atacameños que sucede si un vecino quiere acceder a estos servicios, claramente por motivos económicos no lo va a poder hacer, es preciso que los valores que se cobran estén de acuerdo a la realidad de quienes habitan en la localidad, porque son ellos los dueños de la tierra donde los empresarios llevan a delante sus negocios", enfatizó Reyes.
Este recurso obliga a que se realice la consulta previa los comuneros residentes en la zona.