"Mi abuelo todavía se baña en la laguna y tiene 110 años. Si tuviera algo, lo sabríamos", cuenta Jorge Álvarez, presidente de la comunidad de Coyo. Esta es una de las agrupaciones indígenas convocadas por el Gobierno Regional de Antofagasta a una mesa de trabajo que tratará la situación que afecta a la Laguna Cejar, balneario a 26 kilómetros de San Pedro de Atacama. El Ministerio de Bienes Nacionales recomendó prohibir su uso con fines recreacionales, dada la alta concentración de arsénico en sus aguas.
A dos semanas de que el ministerio diera a conocer el estudio de la Universidad de Antofagasta que señala un nivel de entre 5,52 y 6,12mg/L de arsénico en las lagunas Cejar y Piedra (el máximo es de 0,20 mg/L), los turistas continúan bañándose. La seremi de Salud declaró el cese del uso recreativo de Cejar, pero no ha notificado a la comunidad atacameña de Solor, que administra el ingreso.
Lila Vergara, seremi de Salud de Antofagasta, explica que la medida será transitoria hasta tener nuevas muestras de agua que se tomarán la próxima semana. "De acuerdo a eso vamos a tomar la medida sanitaria definitiva", señala, y agrega que el 6 de enero se entregarán esos resultados. Si hay prohibición definitiva, la señalética indicará que las aguas no son aptas para el baño.
"Es un problema agudo más que un problema crónico. La mayoría de la gente se baña ahí una vez en la vida, y por lo demás la presencia de arsénico, para que produzca un daño crónico, el agua tiene que ser ingerida. Es poco probable que alguien pueda ingerir agua de Cejar porque es muy salobre, pero sí existe riesgo agudo de problemas a la piel y dermatitis", explica Vergara. Jorge Álvarez dice que no habría mayores riesgos. "Si cerramos ahí, tendríamos que cerrar Puritama, Termas del Flaco... ¡todas tienen arsénico!. No hay norma que diga que, al contacto con bañarse, haya algún daño".
Luego de conocerse la presencia de arsénico en Cejar, las visitas bajaron. Según Satulino Ramos, presidente de la Cámara de Operadores Turísticos de San Pedro de Atacama, de los 200 visitantes diarios que transportaban a la laguna, hoy solo llevan a cien. "Algunos (empresarios) dejaron de vender porque no iban a ir por menos del mínimo que se requiere para hacerlo", comenta.
El dirigente de los operadores explica que el 60% de las empresas (la Cámara agrupa a 50 operadores) que organizan tours continúa viajando a Cejar, mientras que otros prefieren ir a balnearios como Baltinache o Puritama. Ada Aramayo, presidenta de la Cámara de Turismo de San Pedro, dice que la gente continuará viajando a Cejar. "Los que somos de más edad nos hemos criado tomando agua con arsénico y a estas alturas, de los viejitos que se han muerto, ninguno ha muerto de cáncer", asegura.