Vecinos y vecinas del Salar de Atacama fomentan la agricultura local a través del programa Huertos Familiares

“Me gusta la agricultura. Estoy feliz con los resultados que estamos viendo y el trabajo que estamos realizando. Esta iniciativa fue un gran apoyo para la comunidad, nos instó a apoyarnos aún más como vecinos y a tener nuestras propias verduras para poder cosechar”, comentó David Chaile, vecino de Peine y beneficiario del programa Huertos Familiares.

El proceso -impulsado a través del programa Atacama Tierra Fértil de SQM- se ha desarrollado durante meses en San Pedro de Atacama, Socaire, Toconao y Peine, en los cuales se ha visto con éxito el cultivo de decenas de hortalizas para consumo propio de los vecinos de la cuenca del Salar de Atacama. Su materialización se ha dado gracias a la entrega de insumos para generar los huertos en sus propios hogares, los cuales constan de cajones de cultivo, sustrato de materia orgánica, fertilizante, sobres con semillas de hortalizas de diferentes variedades de la estación y acompañamiento de asistencia técnica para guiarlos durante el proceso.

Cabe destacar, que este programa agroproductivo -que en las próximas semanas sumará a la localidad de Río Grande– tiene por objetivo entregar una oportunidad de ayuda a las familias de nuestras comunidades en estos tiempos de pandemia, fomentando la agricultura familiar en la comuna.

Cristina Plaza, vecina de Socaire y beneficiaría de Huertos Familiares, explicó la importancia de iniciativas como éstas que han apoyado a las personas de la zona durante este período de pandemia. “Ha sido un programa muy bueno, ya que colaboraciones sociales como éstas, siempre son beneficiosas para todos nosotros y ayudan a mejorar nuestra calidad de vida. Incluso, ahora puedo cosechar lechugas, las que cuido todos los días y tengo siempre disponibles en mi huerto”.

Al respecto, Alejandro Bucher, vicepresidente de Medio Ambiente y Comunidad SQM Salar, destacó que “Huertos Familiares ha sido parte de una serie de iniciativas que hemos implementado desde el año pasado y de manera conjunta con quiénes han formado parte en sus diferentes poblados, con el objetivo de apalancar la crisis generada por la pandemia mundial, apoyando en términos de abastecimiento y en la disminución de la exposición de los vecinos del Salar a eventuales contagios. Estamos muy contentos por la respuesta y participación de nuestros vecinos y cómo se ha fomentado aún más la vocación agrícola del pueblo atacameño mediante el rescate del patrimonio cultural de la zona, convirtiéndose esta iniciativa, en un verdadero apoyo a la economía familiar en estos tiempos de pandemia”.

Primeras cosechas

Durante estos meses de implementación del programa Huertos Familiares, los beneficiarios de la iniciativa han logrado cultivar y cosechar diversas hortalizas como acelga, distintos tipos de lechuga, rábanos, betarragas, cilantro, coliflor, zanahoria, entre otros. Esto, con el objetivo de consumirlos en sus propios hogares y distribuirlos entre los mismos vecinos de la comunidad.

Luz Riquelme, presidenta de la Junta de Vecinos Alto Jama de San Pedro de Atacama y participante de la primera siembra realizada con insumos de la iniciativa en el invernadero comunitario de la sede social, recalcó el valor de programas como éstos. “Hemos plantado diferentes semillas y productos que finalmente son básicos para nuestros hogares. La idea de esto es fortalecer el lazo vecinal que tenemos como pueblo, poder ayudarnos en este tiempo de pandemia entre los mismos vecinos, a través de la implementación de un huerto comunitario”.

Por su parte, Manuel Silvestre, presidente de la Junta de Vecinos de Toconao, indicó que “todo lo que se ha cosechado son elementos básicos y de primera necesidad para todas las familias de la localidad. Esto, ha generado que podamos volver a reactivar la agricultura local que siempre hemos tenido”.

Siguiendo la misma línea de fortalecimiento agrícola, en Tocopilla, Quillagua y María Elena se está implementando el programa de “Un huerto en Mi Casa”, iniciativa impulsada por SQM y Fundación Mr. Barber, con el objetivo de entregar herramientas necesarias y acompañamiento multidisciplinario a los vecinos y vecinas para generar sus propios alimentos.