Con cerca de 25 mil visitantes al año, la laguna de Chaxa es el segundo punto en importancia de San Pedro de Atacama, luego del Valle de La Luna. Atractivo que ejerce, principalmente entre los turistas europeos y brasileños, la presencia del flamenco Andino, aves de gran colorido que en este punto puede ser contemplado desde poca distancia.
Especie vulnerable
El guía local de la comunidad de Toconao, Manuel Silvestre Gómez, explica que si bien "en este punto siempre se da a conocer la mirada científica, no dejamos de lado la mirada local, porque las comunidades están in situ, velando por la conservación de la flora y fauna y dando a conocer el lugar, enseñándolo y promocionándolo".
Y aun cuando el censo conjunto de población de flamencos realizado entre los países donde emigra el ave, entre ellos Perú, Bolivia, Argentina y Chile, estimó que la población de estos animales fluctúa entre 130 y 180 mil ejemplares, estas especies experimentan "una situación vulnerable", dijo Gómez.
Monitoreos constantes
Sobre el momento que viven estas aves, la jefa de Medio Ambiente de SQM, Ximena Aravena, empresa involucrada en su conservación, detalló que existen tres especies de flamenco en el salar: Andino, James y el Chileno y que la Reserva Nacional Los Flamencos nace y se crea, precisamente, para proteger el ecosistema para la reproducción del flamenco Andino.
Afortunadamente, agregó, "hoy está penalizada, por la Ley de Caza, la extracción ilegal de huevos, práctica que en la década de los 90 llevó a una situación crítica a los flamencos del salar", y es que por años, los huevos fueron sustraídos por personas que incluso llegaban en burros, de hecho, uno de los lugares de anidación más importantes de los flamencos se llama precisamente "Burro Muerto".
Consultada sobre la situación hídrica del salar de Atacama, la representante de SQM informó que "el centro turístico de Chaxa tiene un sistema de monitoreo y un plan de seguimiento ambiental hidrogeológico", y añadió que la empresa minera cuenta además "con una estación meteorológica y mediciones de aforo para determinar el caudal de entrada de las nacientes de las aguas que vienen de los ríos San Pedro y Vilama y reglillas de monitoreo".
En total, especificó, existen 225 puntos de monitoreo en todo el salar de Atacama y principalmente en el borde y el núcleo del salar, de ese total 47 puntos miden cada 30 minutos el nivel de los caudales.
Trabajo que se complementa con el seguimiento de imágenes satelitales. "Una vez al año, en abril, se saca una imagen y con la ayuda de diferentes software, y un trabajo en terreno en el que se delimita la laguna, podemos hacer un seguimiento de cómo va variando la superficie año a año", detalló.
Aravena detalló que este sector turístico, ubicado a 2.233 metros sobre el nivel del mar, pertenece al sistema lacustre Soncor, donde se conforma la laguna Cuilar, y los lugares más importantes de nidificación de aves, que son Barros Negros y Chaxa.