Proyecto de la Universidad de Chile:

Secretos de los antiguos atacameños salen a la luz

Envie este Recorte Version de impresion de este Reportaje Publicado el 28 de enero de 2011 Visto 302 veces
Análisis multidisciplinario de tabletas alucinógenas y cráneos conservados en museo de San Pedro de Atacama revelan usos y costumbres de esta comunidad durante su época de contacto con la cultura Tiwanaku. 
Richard García Una extraña deformación nasal en los cráneos de los antiguos atacameños que se conservan en el Museo Le Paige de San Pedro de Atacama gatilló en 2004 lo que se ha transformado en uno de los mayores proyectos multidisciplinarios realizados en el país a partir de material arqueológico.

"Descubrí que tenían unos conductos nasolagrimales -pequeños tubos que conectan la nariz con los ojos- extremadamente amplios. Me hizo pensar de dónde salía esto y consulté de qué período eran. Coincidieron con el período Tiwanaku (años 500 a 1000), o sea coincide con la presencia de tabletas inhalatorias. Nos preguntamos entonces si la inhalación de sicotrópicos estaría detrás", cuenta Germán Manríquez, genetista del Instituto de Ciencias Biomédicas de la U. de Chile.

El consumo de alucinógenos era muy frecuente allí. Esas tabletas han sido encontradas por centenares en las inmediaciones de San Pedro de Atacama y en cambio en Bolivia, el corazón de la cultura Tiwanaku, apenas se ha encontrado una veintena.

Las tabletas en las que se colocaba el alucinógeno para poder aspirarlo con un tubo no sólo podrían dar luces sobre temas anatómicos. Su madera, minerales incrustados y los restos de alucinógeno todavía presentes resultan una forma indirecta de reconstruir la poco conocida historia de sus usuarios.

Por ello Manríquez decidió sumar a su proyecto a investigadores de otras disciplinas y facultades. El resultado fue el proyecto Anillo del programa de investigaciones asociativas de Conicyt "Interacciones y movilidad humanas en poblaciones prehispánicas del norte y centro de Chile".

Aunque todavía le quedan tres años de trabajos, Manríquez cuenta que con la ayuda del laboratorio de Geología de la U. de Chile ya han obtenido conclusiones preliminares que hablan de una movilidad impresionante para la época.

Los alucinógenos, por ejemplo, provendrían del cebil, planta que crece en el noroeste argentino y algunos de los minerales presentes tendrían como origen la actual Bolivia. En cambio, la madera es de árboles de la misma zona, es decir, las tablillas habrían sido fabricadas localmente, pero el material anexo se trajo de otras zonas.

Eso también corrobora algo conocido, que el San Pedro de Atacama prehispánico fue un centro comercial y una encrucijada de pueblos.

¿Y qué podía ofrecer ese poblado del desierto a cambio a esos viajeros? Manríquez sostiene que el mismo cielo repleto de estrellas que hoy seduce a los astrónomos habría tenido tal vez un sentido mágico para los antiguos atacameños y para sus visitantes y daba particular connotación a ese lugar de intercambio cultural.

Algunas de las tabletas han sido encontradas asociadas a entierros. Podrían ser chamanes y por eso, otra de la líneas de trabajo analizará la presencia de alcaloides y posible evidencia de adicción. Ya obtuvieron 1.350 radiografías de 400 cráneos. Uno de los análisis justamente es la presencia de conductos nasolagrimales desproporcionados como los mencionados al principio de esta historia.

Otros análisis tienen que ver con la continuidad biológica de estas poblaciones en el tiempo a partir del análisis del ADN bacteriano del sarro dental.

Diego Salazar, antropólogo de la Facultad de Ciencias Sociales de la U. de Chile, destaca que el proyecto impone una forma de trabajo que involucra a las ciencias más duras para resolver preguntas arqueológicas y antropológicas. Además destaca que "pone en valor la colección porque proporcionará información adicional para algunos objetos. Abre nuevos horizontes".

Diversidad

El equipo incluye investigadores con experiencia en antropología física, arqueología, biología, bioquímica, física, genética, geología y química.

La conexión Tiwanaku

A medidados del siglo tercero, en los mismos momentos en que los atacameños surgían como una cultura relevante, en las proximidades del Titicaca había irrumpido una etnia que desarrolló una de las culturas precolombinas más importantes: Tiwanaku. Su gran extensión, arquitectura monumental, organización jerárquica y tipos de asentamientos hacen suponer que alcanzó la estructura de Estado. A partir del año 500 comenzó a hacer sentir su influencia hacia el sur, incluyendo San Pedro de Atacama. Ellos trajeron la costumbre de las tabletas alucinógenas, algunas de las cuales incluían diseños similares a los que contiene la Puerta del Sol, principal monumento de Tiwanaku. También dejaron su sello en el tipo de cerámicas empleadas y la cosmovisión religiosa. Su influencia se extendió hasta el año 1200.

Fuente:El Mercurio



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