El salar de Talar, al igual que todo el ecosistema que se presenta en el sector denominado como Atacama La Grande, cuenta con características únicas, como bofedales y vida que sólo habita en este árido ambiente, que además es sector de nidificación del flamenco andino.
Es por esta razón que la comunidad de Socaire ha manifestado su molestia y determinación de obtener la administración de dicho lugar, esto porque el fin de semana se registró a un turista practicando kitesurf en el sector denominado como Aguas Calientes.
"Estamos molestos, porque esa imagen se da en un lugar que por años hemos pretendido y que nos corresponde como comunidad, porque de tiempos inmemoriales ha sido parte de nuestra historia y cultura, porque se trata de lugares de pastoreo, por lo que nosotros hemos resguardado los bofedales, los humedales, lagunas y salares que pertenecen a esta comunidad, pero no podemos hacer nada", declaró el presidente de la comunidad indígena de Socaire, Daniel Varas.
En este sentido, Daniel Varas precisó que la comunidad, desde hace muchos años, ha pretendido este sector, pero, según él, el Estado no ha querido entregar las tierras que siempre han sido y serán de las comunidades indígenas de la zona.
"El gobierno tiene mucha responsabilidad en lo que sucede con este tipo de hechos, porque no quiere reconocer el derecho que las comunidades indígenas tenemos sobre estos territorios, en el caso nuestro ni siquiera se nos ha permitido poder hacernos cargo del lugar", enfatizó un molesto Varas.
Consejo de pueblos
Por su parte, el Consejo de Pueblos Atacameños manifestó su total desaprobación sobre este tipo de hechos, lo que plasmaron en un documento.
"Se considera muy grave e irresponsable la intervención de un grupo de deportistas acuáticos en la laguna del salar de Talar, un sitio natural que además de ser un acuífero protegido por la DGA, es parte del territorio de la comunidad atacameña de Socaire", resaltaron.
Enfatizaron lugares destinados a actividades de pastoreo y como sitio de sanación, hoy están siendo amenazados tanto por los intereses del turismo intensivo y sin regulación, como por empresas de geotermia que pretenden obtener concesiones de explotación en este sector de enorme belleza y fragilidad ecosistema.
Conaf
Frente al hecho, el director de Conaf, Alejandro Santoro, tomó conocimiento del hecho y remitirá los escasos antecedentes a carabineros y PDI.