Destinan 1.300 millones de pesos para realizar una mejor gestión de los recursos hídricos

Envie este Recorte Version de impresion de este Reportaje Publicado el 12 de mayo de 2014 Visto 294 veces
Encontrar soluciones a los problemas crónicos que implica la escasez de agua en la zona, es el desafío que asume el programa "Modelo de Gestión Integral de Recursos Hídricos en la región de Antofagasta", el que fue presentado en la Casa Central de la Universidad Católica del Norte (UCN).
La iniciativa, que incluye una inversión de 1.300 millones de pesos, está orientada a crear una cultura sustentable del agua en zonas de extrema aridez, e implica favorecer el desarrollo de investigación, difusión y búsqueda de soluciones tecnológicas en torno al uso y aprovechamiento eficiente del "vital elemento".

La idea es responder al déficit permanente del recurso hídrico en la región de Antofagasta y favorecer el desarrollo de actividades como la minería, industria, agricultura, turismo y consumo humano, en una zona que resalta por su clima desértico y una creciente demanda.

El rector de la UCN, Jorge Tabilo Álvarez, resaltó la importancia estratégica y social del agua, problemática que se complejiza ante los continuos requerimientos. Esta iniciativa espera fortalecer las capacidades regionales, junto con generar "espacios conversacionales" donde puedan participar distintos actores de la comunidad como empresas, el Gobierno Regional, las municipalidades y organismos no gubernamentales, entre otras entidades, y donde todos puedan intervenir de manera integrada.

El proyecto -que tiene una duración de tres años- es financiado con recursos aportados en un 90% por el Ministerio de Educación (Mineduc), a través de su línea de Convenios de Desempeño; mientras que el complemento corresponde a fondos del Plan de Mejoramiento Institucional (PMI) que impulsa la Universidad Católica del Norte.

Al respecto, el representante del Mineduc, Heinrich Von Baer, indicó que este esfuerzo es generado desde el ámbito regional y sus resultados deben ser replicables para que tenga un efecto multiplicador en el futuro. Llamó, asimismo, a romper con lo que denominó el "síndrome del archipiélago" -con actores dispersos-, para cambiarlo por una "construcción compartida" que involucre a las universidades, empresas, el Gobierno Regional, el sistema educativo y las organizaciones sociales, entre otros, a través de una relación horizontal.

La gerente del PMI, Yaneska Tapia, explicó que es fundamental "ir promoviendo una cultura del uso sustentable del agua", y señaló que las necesidades van desde la búsqueda de nuevas fuentes de agua y contar con un modelo de gestión regional del recurso, pasando por el desarrollo de competencias sustentables y de formación de capital humano.

En su accionar, el proyecto considera la articulación de los sectores público, privado y académico para detectar requerimientos del entorno y generar propuestas de políticas públicas. También apunta a crear una cultura en torno a los recursos hídricos, para que desde la educación preescolar hasta el postgrado esté presente el tema del agua en la sociedad nortina.

Otras aristas están enfocadas a la creación de soluciones tecnológicas innovadoras que puedan ser transferidas a la industria y la comunidad, y a fortalecer la difusión y el trabajo con comunidades vulnerables.

"Nos interesa capacitar a nuestros funcionarios en el tema hídrico", puntualizó el representante de la Asociación Chilena de Municipalidades, Pablo Pinasco, quien puso de manifiesto que su entidad está disponible para desarrollar y estudiar temas que vayan en la línea de mejorar la calidad de vida en el futuro. "Creo que es de suma importancia la capacitación. 
Nosotros no podemos tener funcionarios que no sepan en qué zona están; estamos en un desierto donde el agua es difícil de conseguir", apuntó.
Este respaldo fue compartido por la directora ejecutiva de la Corporación para el Desarrollo Productivo (CDP) de la región de Antofagasta, María Teresa Bustos. "Es un tema de carácter ético para todos, del cual no nos estamos haciendo cargo. Debemos hacer que el recurso hídrico sea sostenible y sustentable para la vida futura".

La UCN lidera este desafío a través de un equipo multidisciplinario que tiene como eje central al Centro de Investigación Tecnológica del Agua en el Desierto (Ceitsaza), pero que también involucra a otras unidades de la institución, como el Instituto de Políticas Públicas (IPP), el Parque Científico y Tecnológico (PC&T), el Programa DeLTA UCN, la Escuela de Arquitectura, el Centro de Estudios en Derecho de Recursos Naturales (Cedrena); el Ceaza (Coquimbo) y las facultades de Ingeniería y Ciencias Geológicas, de Ciencias de la Ingeniería y Construcción, y de Ciencias Jurídicas.

Durante el lanzamiento fue presentado el nuevo logo que identifica al PMI de Recursos Hídricos. La imagen corresponde a la creación del estudiante del Programa DeLTA UCN, Christian Olguín, alumno de séptimo año básico de la Escuela Juan López D-86, quien resultó ganador del concurso sobre el tema, con un trabajo que reúne a un simpático personaje, con elementos como el agua, el medio ambiente y motivos andinos y propios del paisaje nortino.



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