Con una cata y maridaje se dio a conocer la nueva producción de vinos Ayllu, catalogados como vinos premium de gran altura, que por tercer año consecutivo es realizado por agricultores de la comuna de San Pedro de Atacama, gracias al programa de fomento agrícola de SQM, Atacama Tierra Fértil.
La ceremonia fue encabezada por la Alcaldesa de San Pedro de Atacama, Sandra Berna, quien felicitó a los productores que creyeron en este proyecto "porque se han dedicado y capacitado para obtener vinos de excelencia. Sumando un importante atractivo turístico y comercial para la Comuna de San Pedro de Atacama”. Además, la edil realizó un llamado “a todo los chilenos y extranjeros a degustar este vino de gran altura”.
La actividad fue dirigida por el destacado enólogo y asesor del proyecto, Álvaro Peña, quien invitó a todos los asistentes a degustar Ayllu en sus variedades blanco seco, tinto seco, blanco dulce y Syrah, “estamos gratamente sorprendidos porque técnicamente para obtener un buen vino, la vid debe tener unos 6 años de edad en promedio. Sin embargo, éste Syrah a pesar de ser muy joven es de alta calidad, por lo que estamos seguros que las próximas cosechas serán aún más espectaculares”, precisó el profesional experto.
Al mismo tiempo, el enólogo destacó a los 7 agricultores de la cosecha 2013, quienes se mostraron muy agradecidos por las capacitaciones que les ha otorgado el Programa Atacama Tierra Fértil, permitiendo hacer crecer su negocio. “Desde el tiempo de los abuelos se hacía vino criollo en mi familia, pero ahora no es sólo una costumbre porque nos capacitamos y seguimos al pie de la letra el proceso que establece la marca Ayllu, logrando vinos de alta calidad según los expertos en el tema” manifestó Rosa Zuleta, agricultora que se destaca por su tinto seco.
En la actividad de cata y maridaje también participaron diferentes representantes de hoteles y restaurantes de la zona, quienes se deleitaron con la producción 2013, que nace a 2 mil 400 metros de altura sobre el nivel del mar y logra adquirir excepcionales cualidades organolépticas y sensitivas. Además, de posicionar a Chile dentro de los cinco países productores de vino de altura
La producción de estos vinos se enmarca en el programa Atacama Tierra Fértil de SQM que tiene por objetivo desarrollar, junto a las comunidades del Salar de Atacama, un plan de fomento agrícola sustentable, innovador y rentable. El programa cuenta además con el apoyo de la Seremi de Agricultura, la Municipalidad de San Pedro de Atacama, INDAP, SAG, FIA y Prochile.
Para conseguir este ambicioso objetivo, el Subgerente de Programas Sociales de SQM, Atilio Narvaez, señaló “no hemos escatimado en esfuerzos y hemos puesto asesores en desarrollo rural sustentable, agrónomos, viticultores, expertos en terruños, enólogos, diseñadores gráficos, arquitectos, todos profesionales de rango internacional, que acompañan el proceso de fusión de la agricultura y procesos de vinificación tradicional, con la nueva viticultura del desierto”.
Innovando con tradición
A las mil 600 parras que se usaron al inicio del programa, hoy ya se han aumentado a 6 mil, de la variedad Syrah y para el próximo año se está completando una plantación de 14 mil parras de las variedades PinotNoir, Malbec, PetitVerdot, Syrahy Chardonnay, distribuidas en 20 productores.
Este año además sumamos un nuevo productor, con lo que un total de 7 viñateros cuentan con parras en producción, los cuales han vinificado sus mostos bajo el procedimiento y reglamento Ayllu, con una producción de 2.450 kg de uva recibida, despalillada y procesada en la Bodega de Vinificación del Programa Atacama Tierra Fértil. Obteniendo este año una producción de 1.900 botellas Ayllu.
A la tradición vitivinícola se suma un importante proceso innovador, con la incorporación de tecnologías de punta como equipos fotovoltaicos de energía para el riego, que permiten una eficiencia energética y menores costos producción, la incorporación de riego tecnificados y automatizados, que permiten una eficiencia hídrica y así reducir la huella del agua, y la incorporación de nuevas variedades y portainjertos, que permiten una mayor eficiencia productiva y más opciones de negocio.