Pueblos originarios exigen definición de territorios ancestrales

Tercer día de la consulta indígena.

Definir a Chile como un Estado plurinacional, establecer la autodeterminación de los pueblos y crear la figura de territorios ancestrales son los pilares de las propuestas que las etnias originarias presentaron al gobierno durante la tercera jornada de diálogo en la Consulta Constituyente Indígena.

La instancia, que cuenta con la participación de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en el rol de garante, pretende lograr acuerdos entre las nueve etnias reconocidas por el Estado -aimara, colla, quechua, licán antai, diaguita, mapuche, kawésqar, yagán y rapanui- y el Ejecutivo, con el objetivo de incluir un capítulo indígena en el proyecto de nueva Constitución, a ingresar al Congreso antes que finalice 2017.

Las posturas quedaron plasmadas en diversos documentos a los que tuvo acceso La Tercera, y que servirán de petitorio indígena en la negociaciones que perdurarían hasta la madrugada, y que tendrían un posible desenlace hoy. De no lograrse acuerdo con los negociadores de los ministerios de Desarrollo Social, Interior y Segpres, La Moneda ha asumido que se afectarían de forma directa los plazos para dar a conocer la propuesta de reforma constitucional. Esto, debido a lo establecido en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que obliga a los países firmantes -entre ellos Chile- a acordar con los pueblos cualquier cambio legislativo que los afecte.

Territorios ancestrales

Pese a que la propuesta del gobierno pretende crear la figura de “territorio especial”, y a través de una ley se establezcan y demarquen estas superficies, todos los pueblos rechazaron este punto y exigen que se reemplace por la definición de “territorios ancestrales”.

“Es necesario establecer mecanismos donde cada pueblo reconozca su territorio ancestral y, en función de eso, se solicite la restitución y posterior indemnización por el usufructo de 200 años de territorios usurpados”, indicó Alihuen Antileo, delegado mapuche de la Región Metropolitana.

A ello se suma la propuesta presentada por el pueblo licán antai, que añade la necesidad de asegurarse también el “derecho al territorio, agua y recursos naturales”.

Los argumentos rapa nui van más allá, dado que solicitan la “restitución total” del territorio pascuense, incluidas las islas Salas y Gómez.

La posición de los representantes de Isla de Pascua contempla, además, que el Estado debe “dar cumplimiento inmediato a las normas de derechos humanos y de libre determinación de los pueblos”, asumiendo lo ratificado por Chile en “los pactos internacionales de DD.HH., la Declaración ONU de los Pueblos Indígenas y el Convenio 169 de la OIT”.

“Tenemos derecho al principio de autodeterminación, de acuerdo a la declaración de Naciones Unidas sobre pueblos indígenas. Podemos determinar nuestro desarrollo económico, cultural y político”, aseveró Antileo.

Plurinacionalidad

Entre las coincidencias de todas las etnias está la declaración de plurinacionalidad. Para los pueblos no basta con el reconocimiento de su preexistencia, sino que se debe asumir que Chile es un país con múltiples naciones en su interior.

“Hemos pedido al gobierno que abra el abanico y proceda a declarar un Estado plurinacional”, señaló Zenón Alarcón, delegado aimara.

Según el pueblo licán antai, esta “es una condición necesaria para el reconocimiento constitucional de los pueblos originarios”.

“Los tratados firmados por el Estado con la nación mapuche reconoce la existencia de una nación. Con estos antecedentes asumimos que somos una nación y un cambio en el carácter del Estado de Chile a plurinacional, pero sin independencia. No queremos ser un estado separado, en eso también hay consenso en este sentido”, dijo Antileo.