El anuncio data del año 2007 cuando las autoridades de la época comunicaron que el templo y monumento nacional sería sometido a una restauración debido a los daños estructurales que la histórica edificación presenta, como consecuencia de las lluvias precordilleranas, de los movimientos sísmicos y del paso del tiempo.
Fue el área de rescate Patrimonial del Ministerio de Obras Públicas el que postuló la restauración de 4 iglesias del altiplano entre las que se cuentan Chiu Chiu, Caspana, Ayquina y San Pedro de Atacama en la Provincia El Loa.
Desde ese momento y hasta la fecha se han debido sortear una serie de trámites para cumplir con el plan que puso énfasis en el templo de San Pedro, dado que es el único en dicha comuna considerado en el programa. Fue así que la Comunidad Atacameña, gobierno, Consejo de Monumentos Nacionales e Iglesia han entregado su opinión a objeto de intervenir sin afectar el patrimonio histórico, religioso y cultural que data del año 1745, pero que busca preservarlo por muchos años más.
El principal inconveniente fue económico, pues el primer llamado a licitación para el desarrollo de obras, no tuvo oferentes y en una segunda oportunidad la única empresa que se interesó presentó una oferta que superaba en más de un cien por ciento los recursos disponibles para la ejecución de la iniciativa, que se estima en 411 millones de pesos.
TRABAJOS
Claudia Umaña Directora Regional del Departamento de Arquitectura del MOP, explicó que los estudios realizados al templo determinaron que éste requiere de una intervención profunda, pues los daños estructurales que presenta la edificación, podrían colapsar con una lluvia intensa o un sismo de magnitud por lo que las obras deben desarrollarse absolutamente.
La restauración de la Iglesia, no obstante debió requerir la autorización del Consejo de Monumentos Nacionales el que además de supervigilar la intervención, debe velar por la preservación del patrimonio arqueológico que se encuentra ligado a la edificación. Para ello el MOP debió dividir la reparación en dos etapas, la primera llamando a una licitación para que se desarrollen las obras de “Liberación Arqueológica”, según detalló Claudia Umaña. Se trata de levantar y proteger sin alterar la presencia de vestigios arqueológicos que se presume deberían existir en el lugar.
Esta primera parte del proyecto a la que debe ser sometido el templo de San Pedro de Atacama ya inició su trámite con el llamado a licitación, lo que implica que el próximo 22 de febrero será realizada la apertura de ofertas.
Una vez adjudicadas e iniciadas estas obras de liberación Arqueológica, se explicó que inmediatamente se hará el llamado a licitación para las denominadas obras civiles, las que de no mediar ningún otro inconvenientes deberían comenzar a mediados de junio o inicios de julio de este año y su duración se estima en aproximadamente 10 meses, plazo amplio pero necesario para que el templo quede en condiciones de soportar muchos años más.
Otro aspecto es que se obtuvo la autorización de la comunidad sanpedrina, específicamente del Comité de Regantes, de la creación de un sistema de drenaje que permite canalizar las aguas lluvias o posibles inundaciones hacia un canal contiguo de regadío, pues según explicaron el templo se encuentra a una profundidad distinta con la plaza del pueblo, paseo que colinda inmediatamente con la Iglesia, esto hace que las aguas lluvias decantan en el templo lo que ha provocado que muros y piso de éste permanezcan húmedos y debilitados.
Esta solución dará respuesta definitiva a una problemática que sistemáticamente han afectado la edificación, por ahora y para prevenir que estas circunstancias vuelvan a afectar el templo, el Consejo de Monumentos Nacionales lleva a cabo obras de contención ante posibles lluvias, ubicando sacos de arena en el perímetro de la edificación y material plástico que impida en ingreso de agua desde la techumbre y por los muros de la iglesia, se indicó que también considera el retiro del piso y estuco de las paredes a objeto de eliminar la humedad existente en el lugar.
INQUIETUD COMUNITARIA
La comunidad atacameña ha mostrado preocupación por el retraso de las obras en el templo y es por eso que nuevamente llamaron a las autoridades a cargo del proyecto para que explicaran en que etapa de éste se encuentra el plan de restauración.
Al concluir, la comunidad agradeció la presencia y la información entregada por los arquitectos y personal técnico del MOP que asistieron a esta reunión, así como también se les instó al cumplimiento de los acuerdos de participación comunitaria y de los plazos presentados para la ejecución de las obras definitivas que tanto anhelan.