El “futuro” del turismo en San Pedro de Atacama y la visita de Longueira: Lo que no fue y lo que nunca será.

Este último, en su calidad de Ministro de Economía, además de respuestas a las condiciones de emergencia del momento, traía otra novedad. Anunció, en una reunión con la comunidad de San Pedro, comunidades indígenas y operadores turísticos, que volvería en mayo para presentar un nuevo diseño de desarrollo turístico para nuestra comuna. Incluso se convirtió en una especie de muletilla cómica, cuando alguno de los asistentes presentaba algún comentario, opinión o solicitud, decir que eso “era para mayo”.

Luego, en abril, nos enteramos de que en realidad este nuevo diseño podía incluso considerar la privatización de ciertas áreas de la zona y que las áreas silvestres protegidas (ASP) se entregarían en concesión.

Esto, naturalmente, provocó alarma entre los actuales administradores de esas concesiones: Las comunidades indígenas de la comuna. Algo más moderada fue la reacción de los operadores turísticos. Al menos no manifestaron públicamente ninguna opinión u objeción, como si lo hicieron los indígenas. Quizás por que además, hasta donde sabemos, no hay ninguna organización empresarial funcionando en la comuna.

Se hicieron declaraciones e incluso presentaron recursos judiciales para evitar este proceso. Hasta se revitalizó el funcionamiento del Consejo del Pueblo Atacameño. Además, la propia autoridad comunal, Sandra Berna, intervino, criticando la posibilidad de que hubiera tal privatización.

Así, se esperaba con impaciencia la visita del ministro Longueira en mayo. Pero esa visita se fue postergando y postergando.

Hasta que por fin parecía que se concretaría este 19 de julio.
Finalmente, el ministro no llegó, debido a un problema personal de última hora.

Pero vino la subsecretaria de Turismo, Jacqueline Plass, la que sostuvo esta reunión con la comunidad, y otra con el Consejo del Pueblo Atacameño, al día siguiente.

La subsecretaria no llegó sola. La acompañaban otras autoridades (el ministro de Vivienda y Urbanismo, Rodrigo Pérez; el subsecretario de Desarrollo Regional, Miguel Flores; el intendente Pablo Toloza y la alcaldesa de San Pedro de Atacama, Sandra Berna) quienes abordaron diversos asuntos, por lo que, además del turismo, se vieron temas de infraestructura, desarrollo comunal e incluso la presentación de un novedoso subsidio patrimonial para casas Altiplánicas.

Sin embargo, más de un medio de comunicación calificó la reunión como “La conformación de la Mesa de Turismo para potenciar el turismo en San Pedro de Atacama”, cosa de la que muchos de los presentes no se enteraron, estando ahí mismo.

Si bien se trataron temas relacionadas con el destino turístico de SPA, y la municipalidad y el Consejo del Pueblo Atacameño realizaron sendas presentaciones sobre la situación actual y las ventajas y amenazas que enfrentamos como comuna en ese tema, hubo un tema que brilló absolutamente por su ausencia: las concesiones. No se dijo nada sobre el tema que había sido central en la discusión de los meses precedentes.

Se mencionó si, que San Pedro de Atacama había sido designada ZOIT (Zona de interés turístico), lo que nunca había sido muy operativo. Según Jacqueline Plass, eso no tenía mucha importancia, desde el momento en que se trabajaba para reformular la ley que creaba las ZOIT y de hecho se tenía que producir una redeclaración de la ZOIT. Es decir esto no pasa de ser un titulo sin ninguna importancia ni efectos reales, al menos por ahora.

Finalizada esta “primera mesa de trabajo”, la subsecretaria Jacqueline Plass comentó que “habíamos recibido el petitorio de antemano y llegamos muy preparados con las autoridades, en este sentido me quedo tranquila porque dimos respuesta a un ochenta por ciento de lo solicitado por la comunidad, hay cosas que quedan pendientes pero lo importante es que tenemos asignados responsables y plazos de manera que de aquí a un año más volver todos nuevamente y decir que hemos cumplido”.

Agregó que “en la Mesa de Turismo, la idea es estar trabajando de forma electrónica de manera que los responsables de esto se hagan cargo de sus temas y que cada uno lo cumpla.”

Es decir, la maquina gubernamental sobre el turismo continúa por si sola, y  no hubo discusión de temas, ni se precisó nada, excepto que el Estado va a definir lo que viene. Eso si, con la posibilidad de que los actores locales puedan intervenir electrónicamente: es decir, suponemos que pueden mandarle un email a alguien para manifestar sus sugerencias y reclamos. También suponemos que no van a recibir ninguna respuesta.

Al final de la reunión se permitió una corta ronda de intervenciones del público, que no duró más de 15 minutos y dejó bastante claro el modelo de participación que va a usar el gobierno en esta comuna. Una práctica bastante curiosa, para una actividad que es la “conformación de una Mesa de Trabajo”.

Después de la reunión, Jacqueline Plass aprovechó de inaugurar la nueva (en cuanto a sido remodelada) Oficina de Información Turística, que tiene una característica muy especial, al decir de la propia subsecretaria: es “la más pequeña de Chile”.

Esperamos que eso no tenga alguna connotación relacionada con el verdadero interés que tiene el Ministerio de Economía en la actividad turística de San Pedro de Atacama.

Volviendo al tema de las concesiones, en la reunión  de Jacqueline Plass con el Consejo del Pueblo Atacameño, al día siguiente, tampoco se mencionó el tema.

Consultado el presidente del Consejo Atacameño, manifestó que la reunión del día 20 fue la que había prometido el ministro Longueira, pero que las autoridades habían estado muy apuradas, no se había discutido ninguno de los conflictos suscitados por el tema de las concesiones y que finalmente, no se espera que el ministro aparezca por acá en algún futuro cercano o lejano. Al menos en un año, según las palabras de la subsecretaria.

Entonces... ¿Qué pasa con las concesiones? Y sobre todo ¿Qué pasa con el futuro del turismo en San Pedro de Atacama?
Quedamos, como siempre, a la espera de decisiones que se tomarán en otros lados, respuestas que llegarán desde otras instancias y como en casi todo, reaccionando a lo que dispongan desde el Estado.
Por ahora, no parece haber nadie en nuestra comuna, ninguna organización, ninguna asociación que esté tratando de generar propuestas concretas sobre el tema. Mucho menos tratando de implementar acciones concretas.

Respecto al futuro, unos datos para darles vuelta: El año 2011, en todo Chile, según datos de Sernatur, los ingresos por turismo fueron de aproximadamente 2000 millones de dólares, ocupando el quinto lugar en importancia después de la minería, industria frutícola, celulosa y salmón. Ingresos. Sernatur no calcula que parte de esos ingresos corresponden a utilidades, ya que una de las características de la industria turística es que esos ingresos tiene una muy amplia distribución. De ese total, se calcula que en la segunda región quedó un 17 %. Es decir 340 millones de dólares. Y recuerden, son ingresos. Esa cifra no refleja cuantas utilidades deja el turismo.
En el mismo año 2011, las utilidades de la minera Escondida, fueron de 2600 millones de dólares. Utilidades. Y fue un año malo. Multiplique por todas las mineras de la zona, incluyendo a Codelco. Agregue el litio.
¿Cuál industria creen ustedes que tiene más posibilidades de ser potenciada en la zona?

Hasta ahora, San Pedro de Atacama es un lunar en esta zona minera. Y una de las fortalezas, por ahora, es la gran visibilidad que le da a nivel mundial su atractivo turístico. No seria fácil instalar faenas mineras demasiado notables por estos lados. Todavía se puede dar ciertas peleas ambientalistas por aquí, como lo demostró el asunto de la Geotérmica y el Tatio, hace un par de años. Pero el futuro puede deparar desafíos mucho mayores.

Este tema da para mucho más, obviamente. Ya volveremos sobre esto en mayor detalle.