Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio

Envie esta Editorial Version de impresion de esta Editorial Publicado el 07 de Diciembre de 2011 Visto 171 veces
Según dice nuestra declaración de principios, nuestra intención es generar un espacio informativo lo más pluralista posible, considerando las visiones y necesidades de todos los habitantes de esta comuna, de la que somos parte.
Una de las cosas que han sucedido al sacar este medio, es el constatar la necesidad que había de esto. Y de mucho más.

Nos llegan muchas denuncias, muchas solicitudes, muchas sugerencias de temas que investigar y dar a conocer.
Todo eso está bien. Pero también nos ha ocurrido que algunos de nuestros corresponsales nos solicitan una “participación más activa”. Es decir, no solo que demos a conocer una noticia, sino que además generemos una suerte de “movilización”.

Por eso queremos aclarar algunos conceptos.

No hace mucho, una persona nos envió un reclamo relacionado con un hotel cinco estrellas de la localidad, el que según nos decía, tiene unos motores que generan un ruido muy grande, que rompe la paz y tranquilidad del lugar donde está emplazado. Este lector nos conminaba a ir un día en la noche a constatar esto y luego denunciarlo.
Claro que cuando le sugerimos que nos enviara una carta explicando esto, firmada por él, se negó de plano. A lo que tuvimos que responderle que en realidad nosotros somos una empresa que maneja noticias. Y que en realidad un empresario inconsciente de su entorno no es noticia. Ahora, si la comunidad afectada se organizara, y empezara por hacerle una visita al empresario, solicitándole que solucione el problema, y si eso no resulta, tomar las diversas acciones posibles, que van desde llamar a carabineros denunciando ruidos molestos (las fiestas clandestinas no son la única fuente de esos ruidos), hasta hacer alguna movilización si no son escuchados, eso si sería noticia. Sobre todo aquí en San Pedro. Y la cubriríamos con gusto.
Pero eso, claro, no ocurrió. Y probablemente el hotel sigue produciendo ese molesto ruido.
Esto es anecdótico, claro, y una de las denuncias menores que nos han llegado.
Hay otras mucho más graves.
Pero la traigo a colación por que sirve de ejemplo para un fenómeno que esta sucediéndonos. Mucha gente espera de nosotros más de lo que nosotros podemos hacer.

Como medio de comunicación, nuestra tarea es intentar retratar la realidad de esta comuna. Partiendo de la base que esa realidad no es en blanco y negro. Son muchos los matices que existen. Pero no es nuestra función transformar esa realidad.
Tampoco somos ingenuos. Mostrar la realidad puede producir transformaciones en ella. Pero esas transformaciones son tarea de todos, no solo de nosotros. Por supuesto que yo tengo mis causas por las que pelear, pero trato de abstraerme, en la medida de lo posible de eso, porque no estamos en una cruzada personal. Ya es suficientemente complicado ponernos a transmitir información como para además tener que responder a peticiones de generar ciertas movilizaciones, o peor, hacer nosotros todo el gasto.
Dicho más claro. No pretendemos derrocar a un gobierno, ni hacer que despidan a algún funcionario, ni resolver las reivindicaciones indígenas, ni solucionar disputas, ni hacer nada del trabajo que tiene que hacer una comunidad más o menos organizada.
 
Nuestro alcance es muy limitado y publicar una noticia no necesariamente produce efectos perceptibles. Por ejemplo, después de publicar el reportaje sobre el museo, la gente a cargo del diseño presentó una ponencia sobre este en un congreso de museos del norte, realizado en Antofagasta. Es decir, en realidad el reportaje no parece haber tenido mucho efecto. Pero eso no nos molesta, porque no pretendíamos eso. Otros son los responsables de hacer cambios.

Nosotros solo pretendemos reflejar la realidad.
Esa realidad, por supuesto, no tiene porque gustarnos. Pero como decía en una canción Joan Manuel Serrat: Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio.

Ese podría ser un lema de nuestro emprendimiento.

Desde esa verdad, quizás todos, podamos construir cosas nuevas. Pero hay que asumirla primero. Si hemos tenido miedo, si hemos cometido errores, si hemos permitido que pasen cosas que no queremos...

Luego, transformar esa realidad es una tarea de todos. Y primero que nadie, los que tienen que asumir esa tarea son aquellos a los que esa realidad afecta.

El compromiso que nosotros podemos asumir es que estaremos allí, tratando de dar a conocer, en la medida de nuestras fuerzas, esos procesos de transformación.

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