En Chiu Chiu comenzó el ciclo musical “Siete Iglesias, Siete Conciertos”, liderado por la Orquesta del Altiplano
Este es el primero de siete conciertos de la temporada 2022 que recorrerá las localidades de Alto El Loa, mostrando el talento de los y las estudiantes de esta orquesta que cuenta con el apoyo permanente de Minera El Abra
En la histórica iglesia de Chiu Chiu, la Orquesta de Niños del Altiplano, ofreció su primer concierto del circuito musical “Siete iglesias, siete conciertos” en Iglesias del Alto El Loa. Esto da continuidad a un trabajo formativo y educacional que Minera El Abra respalda hace más de quince años.
Además, la iniciativa revaloriza el patrimonio cultural arquitectónico de los ancestrales templos de los poblados andinos y en este caso, la iglesia más antigua de Chile estuvo llena de alumnos, alumnas, apoderados y comuneros que llegaron a escuchar las interpretaciones de piezas que viajaban de lo clásico con el Concierto en Re mayor de Vivaldi a lo popular con el tradicional “Casamiento de negros”, de Violeta Parra.
Este primer concierto fue también la instancia para que los niños y niñas debutantes estrenaran los instrumentos obtenidos por la orquesta, gracias a un proyecto de renovación de instrumentos financiado también por Minera El Abra.
Paola Canto, directora de la Orquesta Niños del Altiplano, destacó esta instancia de presentación pública de los y las jóvenes, “los tiempos de pandemia fueron muy duros y la mayoría de las clases se hicieron online, es primera vez que se enfrentan a un público, aunque estaban sus apoderados, pero esto era formal y estaban todos muy nerviosos. La música los ha ayudado a sentirse parte de un equipo de trabajo, darles un sentido de pertenencia, el saber que con el instrumento que llevan en sus manos, pueden defenderse en la vida”.
José Hrepic, encargado de la iglesia de Chiu Chiu, enfatizó que “es muy bonito pues le da mucho más realce tanto al templo como para las personas, se conecta muy bien y es importantísimo para el crecimiento de ellos, pues son niños rurales, de orígenes ancestrales, es muy importante y los hace crecer como personas”.
Las y los apoderados destacaron los avances de los alumnos, como lo expresó Percy Molina, con su hijo que ya lleva dos años en la orquesta. “Esto le ha dado más personalidad para estar en público y poder desempeñarse bien con los amigos. Es producto de una música especial que les permite un desarrollo personal y con el medio”.