La generosidad de la tierra atacameña

En San Pedro de Atacama nuestro norte es el turismo, esta gran empresa que cada día crece y crece. En esta actividad no sólo debemos pensar en cómo recibimos al turista, dónde duerme, come o visita, también debemos pensar en qué le ofrecemos integralmente, cómo pueden llevarse un pedacito de esta encantadora tierra.

Hoy tenemos vecinos que producen mermeladas con productos locales, miel y arrope de nuestros chañares y ya pronto celebraremos una nueva vendimia. Esta fiesta del vino Ayllu, producido en Toconao, que cada año toma más cuerpo y junto con eso se le da más fuerza a la Madre Tierra

Felicito a esos pueblos y ayllus que nos llenan de ricos productos locales. En algún momento habíamos perdido la esperanza en la agricultura, pero hoy estos oasis reverdecen con uvas para hacer vino y tantos otras cosas que se cosechan en el desierto más árido del mundo.

Todos estos productos únicos pueden llegar a más chilenos y extranjeros que visitan San Pedro de Atacama. Llevarse un inolvidable recuerdo de haber visitado y experimentado las riquezas que nos entrega la tierra Lican Antay.

Nuestras localidades del interior, como Socaire piensan en darle valor agregado a las papas moradas que cultivan y por qué no hablar del maíz, que en San Pedro hay en tantas variedades con exquisito sabor, o la quinoa la cual tiene múltiples bondades para la salud.

Queremos hacer un cariño a la tierra y cultivar más productos con el valor agregado que da producir en el desierto. Una tierra noble y generosa con sus habitantes y los turistas.

¡Hay tantas cosas que podemos ir valorizando a través del turismo! Porque donde la gente cree que ya no hay vida, sí se puede vivir y sembrar estas maravillas.

Quiero que tomemos conciencia y nos transformemos en guardianes del agua porque con la poca que tenemos obtenemos logros. Felicito a todos quienes se esmeran por desarrollar nuestra gastronomía local y rescatan los platos típicos de la zona.

Los insto a ser pequeños ganaderos y agricultores, pero con un gran corazón, aprovechando la generosidad de la tierra atacameña.

Sandra Berna Martínez,

alcaldesa de San Pedro de Atacama