La empresa chilena SQM pretende comenzar a producir hasta 30.000t/a de hidróxido de litio en su nueva planta en China a partir del próximo año.
La compañía compró en septiembre la refinería de Sichuan, en la zona suroeste de China, por US$140 millones con el objetivo de producir el hidróxido de litio con sulfato de litio procedente de Chile.
“Esperamos comenzar a producir el segundo trimestre de 2023”, dijo en una conferencia el jueves Carlos Díaz, vicepresidente de negocios de SQM.
El mayor comprador de litio de la compañía es China para el mercado de vehículos eléctricos, cuyo mercado se duplicará este año en el gigante asiático en comparación con 2021, señaló en un comunicado el presidente ejecutivo de SQM, Ricardo Ramos.
Y el mercado mundial de vehículos eléctricos debiera crecer 17,7% anual en 2022-2027 a US$869.000 millones, de acuerdo con la firma alemana de datos de consumo y mercado Statista.
Debido a la fuerte demanda y la baja oferta, los precios del litio alcanzaron niveles récord, con un promedio de US$56.000/t el último trimestre, indicó la compañía.
SQM cree que sus ventas superarán las 150.000t este año y que el equilibrio entre oferta y demanda se ajustará en lo que resta de 2022. Además, estima que los altos precios del litio se mantendrán en 2023.
La empresa registró un aumento interanual de casi 90% en las ganancias de enero a septiembre a US$2.760 millones y prevé que los resultados positivos continuarán, ya que la demanda mundial de litio en 2022 crecerá más de 40%, consigna el comunicado.
Además, la empresa planea ampliar la capacidad de carbonato de litio en Chile a 210.000t/a y la de hidróxido de litio a 100.000t/a con una inversión de US$360 millones.
“Tenemos los permisos necesarios y esperamos completar este proyecto para 2025”, manifestó Ramos en la conferencia. “Ambos proyectos nos permitirán tener la flexibilidad para responder a las necesidades futuras del mercado y seguir agregando valor a la operación del salar de Atacama”, agregó.
Para elevar la producción, la empresa lanzó su proyecto Salar Futuro, de US$1.500 millones, que “tiene como objetivo ajustar el balance hídrico en las salmueras del salar y lograr una huella de carbono extremadamente baja. Al final lo que estamos buscando es profundizar la actividad productiva sostenible en el Salar de Atacama”, explicó Díaz durante la conferencia.
SQM trabaja en la definición de las tecnologías e ingeniería para el procesamiento y desarrollo. "Es un proyecto muy complejo que requiere un alto nivel de conocimiento y experiencia. Creemos firmemente que tenemos esta importante experiencia tras 25 años en el Salar de Atacama para afrontar con éxito el proyecto", afirmó Ramos en la convocatoria.
La empresa espera presentar el proyecto final a las autoridades de evaluación ambiental durante el 2S24.
A pesar de que el contrato de operación que tiene con la corporación de desarrollo Corfo caduca en 2030, los planes de SQM van más allá de ese año.
"Por lo tanto, es necesario trabajar con Corfo antes de su presentación [de Salar Futuro] a las autoridades ambientales para su evaluación. Todos estamos de acuerdo en que el desarrollo del proyecto Salar Futuro se ha realizado de manera positiva en la región y para Chile y tiene que ser positivo para las comunidades cercanas al salar", expresó el ejecutivo.