En los primeros seis meses del año pagó al Estado cerca de US$200 millones. En cuanto a la Nueva Constitución, Ignacio Mehech country manager de la compañía estadounidense en Chile, señaló que "no vemos ningún impacto material a nuestra operación producto de la propuesta".
Los altos precios del litio han permitido aumentar considerablemente los aportes a Corfo de SQM y Albemarle, dos de los principales productores mundiales, los que operan en el Salar de Atacama mediante contratos especiales de arrendamiento con la entidad estatal, por los que pagan tasas de royalty que dependen del valor del mineral.
En el caso de la estadounidense Albemarle en el primer semestre pagó US$200 millones a Corfo, cifra que es casi dos veces y media más alta que los US$57 millones de los primeros seis meses de 2021, y las estimaciones de la minera son que el aporte siga aumentando.
“Nosotros el primer trimestre de este año -la comisión se paga todos los trimestres-, nosotros ya pagamos más royalty que todo el año pasado, y este año solamente en el primer semestre ya pagamos más de US$200 millones, y nosotros creemos que proyectando hacia el resto del año, los precios o el royalty debería al menos llegar al doble de lo que ya pagamos en este semestre, pero probablemente sea incluso mayor”, dijo Ignacio Mehech country manager de Albemarle en Chile, en entrevista con Radio Pauta.
Asimismo indicó que “nosotros estamos muy orgullosos del aporte que entregamos al país producto del contrato que celebramos el año 2016 con Corfo y producto del cual pagamos, entre otras cosas, la comisión más alta o royalty más alto del mundo por la explotación de un recurso minero, que puede llegar hasta el 40% del precio de venta del producto”.
Precios favorables
Las positivas perspectivas se dan en un contexto de auge del litio ante la fuerte demanda por vehículos eléctricos y que han llevado al mineral a alcanzar los US$54.000 por tonelada métrica, precio que, de acuerdo a las estimaciones de la compañía seguirá siendo favorable al contrario de las expectativas de analistas como el banco e inversiones Goldman Sachs que prevé que podrían caer a US$16.000 la tonelada en 2023.
“Respecto de las proyecciones de la demanda o del precio para el próximo año nosotros no vemos las cosas de la misma forma que menciona Goldman Sachs, nosotros creemos que la demanda va a seguir siendo mayor a la oferta, y que va a haber un desbalance de la oferta por algunos años más y posteriormente se va a estabilizar producto de la entrada de nuevas operaciones”, afirmó.
Específicamente si los precios podrían seguir subiendo el próximo año señaló que “no sé si yendo al alza, pero que van a mantener al menos valores que son mucho mayores a los que hemos visto históricamente”.
Los contratos de Albemarle y de SQM fueron renegociados durante la gestión de Eduardo Bitrán al mando de Corfo, consiguiendo mejores condiciones para el Estado en un momento en que ya comenzaba a vislumbrarse el auge del litio. Hasta entonces, ambas empresas pagaban una cuota de 6,8% de las ventas. Tras la renegociación, la Corfo estableció tasas crecientes según el precio del litio. La tasa marginal más alta sobrepasa el 40% cuando el valor supera los US$ 10 mil.
A cambio, Corfo aumentó la cuota de producción de ambas empresas: Albemarle en 2016 y SQM en 2018. La estadounidense consiguió elevar su cuota en el Salar de Atacama hasta 82.000 toneladas anuales de carbonato de litio equivalente (LCE por sus siglas en inglés) por los próximos 27 años.
En cuanto al impacto que podrían tener las modificaciones al proyecto de royalty minero que se tramita actualmente en el Congreso en el marco de la reforma tributaria, Mehech sostuvo que “el royalty, por lo que hemos visto hasta ahora en la forma en que está el proyecto, y de lo que ha dicho el gobierno, no debieran modificarse los contratos que tiene Albemarle con Corfo y, por tanto, nosotros debiéramos continuar pagando este royalty de hasta el 40% del precio de venta, que sería mayor que el que se está estableciendo en la reforma para otras empresas”.
Nueva Constitución
Consultado por el efecto que podría tener la propuesta del Nueva Constitución en caso de ser aprobada, el ejecutivo afirmó que “nosotros estamos muy contentos por este proceso constitucional que todos los chilenos y chilenas decidimos democráticamente iniciar hace ya más de un año y que culmina con esta propuesta”.
Precisó que “primero en la propuesta nosotros no vemos ningún impacto material a nuestra operación producto de la propuesta, y por otra parte tenemos los contratos vigentes con Corfo y los permisos ambientales que nos permiten seguir operando hasta 2043, así que lo sí ha logrado todo este proceso constitucional, y que nosotros estamos muy agradecidos, es que nos ha dado la oportunidad de destacar todos los aportes que hace Albemarle al Estado de Chile”.
Sin embargo, sostuvo que la regulación actual del litio en Chile es muy restrictiva ya que para iniciar una nueva operación se requiere establecer un contrato especial con el Estado, o en el caso de Albemarle, con el dueño de las concesiones que es Corfo.
Al respecto indicó que “estamos muy optimistas porque el gobierno ya ha anunciado finalmente que va a definir una política nacional del litio a fin de este año, la que va propiciar probablemente el establecimiento de una Empresa Nacional del Litio en la que se va a permitir o buscar la participación de privados”.
Reiteró que la compañía está disponible a trabajar en conjunto con la Empresa Nacional de Litio y confirmó que han sostenido reuniones con autoridades de los ministerios de Minería y Relaciones Exteriores para manifestar ese interés en participar de nuevos proyectos.