Pese a ser uno de los destinos turísticos más importantes de Chile y contar con una alta radiación solar, la comuna de San Pedro de Atacama no cuenta con una fuente de electricidad suficiente que permita responder a la demanda eléctrica de forma segura y sostenible al depender en gran medida de la generación a gas natural o diésel, cuyos precios internacionales han sostenido alzas históricas en los últimos años que han impactado en la población por el aumento de tarifas.
La Cooperativa eléctrica de San Pedro de Atacama (Cespa), construyó un primer parque fotovoltaico que permitió iniciar un camino de transición hacia la energía renovable. Pero se requería un mayor apoyo para seguir aumentando la capacidad de generación solar al doble y, especialmente, contar con tecnología que permitiese almacenar la energía producida durante el día para entregarla durante una buena parte de la noche.
Según detallaron, se logró convocar un trabajo sinérgico con grandes colaboradores estratégicos, estos son Flux Solar, la productora de litio Albemarle y la Municipalidad de San Pedro de Atacama, con quienes se trabaja para impulsar y acelerar esta transición energética que permita contar con más energía para la comuna, poder aumentar la generación solar y contar con mejor tecnología que permita mejorar las tarifas de manera paulatina, teniendo como foco principal mejorar el servicio que entregamos a la comunidad.
La Junta de Socios de la cooperativa aprobó en general seguir en este camino lo que permitirá que, durante el primer semestre de 2024, se marque un primer gran hito con la llegada a San Pedro de Atacama de baterías de ion-litio que serán donadas a Cespa, esenciales para el desarrollo de la nueva energía para San Pedro de Atacama.
Flux Solar, colabora en el desarrollo de la ingeniería, construcción, puesta en marcha, operación y certificación por parte de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, así como en lograr la generación de energía de la manera más eficiente para la gestión y distribución exclusiva de Cespa.
Albemarle, colabora en gestionar la donación de las baterías como una manera de contribuir con un uso concreto del litio que se produce en el territorio, además de apoyar en la gestión de las distintas etapas del proyecto.
Cespa, viene trabajando en este proyecto hace más de 2 años, solicitando los permisos ambientales pertinentes y buscando todas las instancias que permitan sacar adelante este proyecto, que generará un impacto directo en la calidad de vida de los habitantes de San Pedro de Atacama, al contar con más y mejor energía (renovable), y a un menor costo de manera paulatina, disminuyendo, además, las emisiones de gases efecto invernadero y contaminantes locales.
2024 primer semestre se espera la llegada de las baterías de ion-litio donadas a Cespa para poder desarrollar energía renovable.
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Publicado el 25 de enero de 2024
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