Vendiendo agua. El negocio de pedir (gratis) y vender, caro

Las transacciones de agua en realidad no se rigen por el mercado

Envie este Reportaje Version de impresion de este Reportaje Publicado el 26 de Junio de 2015 Visto 663 veces

"Es muy importante este apoyo, porque se está beneficiando a los agricultores que trabajan la tierra, sufren y los golpea la vida y se ponen de pie una y otra vez"
Ricardo Vilca, en la ceremonia de entrega de diversos recursos a agricultiores de San Pedro, el 19 de junio de 2015

La venta que dos conocidos personajes de la localidad, han hecho a una cadena hotelera colombiana, pone de nuevo en el tapete el infame código de aguas de Chile.

Primero, los datos:

Don Ricardo Vilca tiene un derecho de agua subterráneo de 1,6 litros por segundo, a sacar desde un pozo en su propiedad de Domingo Atienza. El había pedido 2 litros por segundo, pero la DGA le concedió 1.6, en el año 2008. Esto debiera permitirle extraer 42.048 metros cúbicos en un año. De este caudal, le vendió a la cadena hotelera colombiana Decameron, que va a construir un hotel en Yaye, una parte de 15.768 metros cúbicos anuales y un caudal máximo instantáneo de 0,6 litros por segundo. En 36.000.000.

Quizás sus contactos con la cadena colombiana empezaron el año pasado, cuando esta empresa intentó infructuosamente conseguir derechos de agua de riego para su construcción, en la Asociación de regantes. Cosa a la que la asamblea se negó. Quizás don Ricardo, que era dirigente de la asociación, vio la opción de ayudar a Decameron con su problemita de agua.

Por otro lado, don Ricardo Bladimir Quiroz Nilo, tiene un derecho de agua subterráneo de 3 litros por segundo, sacados de un pozo ubicado en su hotel la Aldea. Esto le permite extraer 94608 metros cúbicos al año. El pidió tres litros y la DGA se los concedió el año 2006. De este caudal, le vendió a la cadena Decameron, todo. Los tres litros por segundo y los 94608 metros cúbicos. En 60.800.000 pesos.

Cuando Ricardo Vilca y Ricardo Quiroz vendieron agua de los pozos que ellos poseen, no están, por supuesto, cometiendo ningún delito. Esa agua es suya. En algún momento le solicitaron al estado esos derechos de aguas subterráneas y el estado, graciosamente, se las concedió. Gratis. Porque así es el código de aguas. 
A pesar de la defensa que siempre se hace del sistema de libre mercado, y de justificar en ese sistema el código de aguas, en la práctica no hay mercado en el origen de los derechos de agua. 

El Estado simplemente regala el agua. 

Según cifras de Manuel Prieto, que ha estudiado el tema, y lo presentó en la conferencia “El clima lo cambia todo”, en el ADI Atacama la grande, el 90% de los derechos de agua han sido entregados por el estado, gratuitamente. A empresas mineras. En el ADI alto Loa el porcentaje regalado llega al 99%
Después de recibir esos regalos, es cuando podríamos hablar realmente de mercado. 
Porque empieza la vieja ley de la oferta y la demanda. Claramente don Ricardo Vilca hizo mejor negocio que Ricardo Quiroz. El primero vendió 15 mil m3 a 36 millones (416), y el otro 94 mil a 60 (150). 

Podríamos hablar mucho sobre la moral y la ética de estas transacciones, pero lo interesante es ver estas ventas como un ejemplo de libro, de la perversa forma en que funciona nuestro código de aguas, y los negociados gigantes que pueden derivarse de esto.

Así que ya sabe, si quiere ser millonario, inscriba un derecho de agua. Tarde o temprano, alguien se lo va a comprar a buen precio. Sobre todo en esta zona.

Puede descargar la inscripcion de las ventas aqui >> (.pdf de 912 kb)

Puede descargar un excel, proporcionado por la DGA, de los derechos de agua al 11 de junio de 2015, aquí >> (.xls de 1.13 Mb)

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