Intento de secuestro en San Pedro

El pasado viernes 11 de mayo, se dio inicio al compromiso del Consejo Comunal de Seguridad Pública, que consiste en realizar periódicamente fiscalizaciones conjuntas entre carabineros, PDI, SII, Servicio de Salud e Inspección del Trabajo. Estas acciones se anunciaron como una medida conjunta para ordenar y regular el turismo y las actividades económicas en la Comuna. ¿Estarán correctas estas prioridades?

En una nueva muestra de la inseguridad que se apodera de San Pedro, tuvimos la noticia de un intento, afortunadamente fallido, de secuestro de un joven de la localidad.

 El joven, trabajador de un restaurante, salió de su trabajo a la 1 de la madrugada, como habitualmente lo hace. Se dirigió a su casa, como siempre, caminando.

En el sector de vialidad fue interceptado por varios individuos, presumiblemente bolivianos por su manera de hablar, aunque por la rapidez del ataque y la oscuridad del sitio, no pudo discernir caras. Fue golpeado y encerrado en el maletero del auto en que se movilizaban los antisociales.

La victima, desde su encierro, solo pudo sentir que el vehiculo se ponía en marcha. En algún punto, el auto se detuvo, y los secuestradores se entretuvieron haciendo una fogata y tomando, momento en que el joven pudo salir del maletero y escapar corriendo. Ahí se percató que estaba cerca del bypass, así que se internó en la pampa para dificultar la posible persecución de sus captores. Afortunadamente, sus secuestradores no le habían encontrado el celular, con el que pudo comunicarse con su familia, que a esa altura estaban preocupados por su tardanza en llegar a la casa.

Ellos se pusieron en contacto con carabineros, quienes con el apoyo de los familiares finalmente encontraron al joven.

Se constataron lesiones en el consultorio y se hizo la denuncia correspondiente. Carabineros habría efectuado una ronda buscando a los delincuentes, infructuosamente.

Según la declaración del joven, habrían sido cuatro sujetos, tres hombres y una mujer, en un auto sedán blanco, de nacionalidad boliviana.

Los motivos del secuestro están por dilucidarse, aunque el joven escuchó que los raptores pretendían salir del país.

Esos son los hechos que nos relató la madre de la victima y así los reproducimos. También debemos indicar que carabineros se mostraron escépticos ante el suceso, preguntándole si no seria que el joven estaba bajo efectos de alguna droga que lo haría inventar el acontecimiento. Algo que no es probable, dado que hay lesiones reales y la doctora que atendió al muchacho se habría dado cuenta si estaba bajo los efectos de alguna droga o del alcohol. Además la victima estaba saliendo del trabajo, lo que hace aun más improbable que no estuviera lúcido.

Se suma a esto otros casos parecidos, que lamentablemente no han sido denunciados por las víctimas. Por eso es importante que los delitos se denuncien, con todos los inconvenientes que eso pueda significar.

En todo caso, la investigación continúa y esperamos tener en los futuros más antecedentes.

Nuestra seguridad

Si bien la delincuencia y la inseguridad en San Pedro no alcanzan los niveles de otras ciudades de la región, parece preocupante que la población no perciba una acción decidida de quienes son responsables de dar una dirección al crecimiento de nuestro pueblo. Crecimiento que debe considerar como un asunto preferente la seguridad en la que queremos vivir.

La percepción ciudadana no es un tema despreciable. Si esta percepción está equivocada, es justamente donde el estado debe intervenir para aclarar y dar confianza, la que solo puede ser provista por una adecuada información.

Irónicamente, hoy se desarrollaba una reunión del comité de seguridad pública del Municipio, con la asistencia de carabineros de Calama, la PDI y otros personeros, a la que no se le permitió el ingreso de la madre del secuestrado, para que presentara su caso. Se adujo que las reuniones no son abiertas, pero el director de seguridad pública, Misael Navarrete indicó que en un futuro cercano se pretendía realizar una reunión ampliada con habitantes del pueblo.

Si bien puede entenderse que hay ciertos temas y acciones que deben mantenerse en secreto, por razones operativas, justamente es la desconexión entre los agentes del estado y los pobladores una de las situaciones que propicia el crecimiento de la delincuencia.