Iglesia ¿blanca o color barro?. Sigue la discusión

La inundación del 2012

Ayer, en la revista Que Pasa, se publicó una nota sobre este tema. (Pueden verla aquí >>) El semanario califica la situación de polémica, aunque nosotros sabíamos que se había realizado una votación recientemente y se había definido que continuaría sin pintura.

Efectivamente, a nivel de varias comunidades indígenas, el tema está siendo discutido. O mejor dicho, algunos dirigentes indígenas, entre ellas nuestras viejas conocidas Ada Aramayo y Mirta Solís, pretenden que se revise el asunto, apelando a que en tres votaciones anteriores había ganado el blanco, pero en la última, convocada por el comité parroquial y la consultora a cargo de las obras de restauración, llegó gente de afuera, afuerinos y decidieron por todos.

Se espera que “los dueños de la iglesia, que son los atacameños”, según la alcaldesa, decidan armónicamente el color final. “La voz debe ser de los atacameños”, según ella. En todo caso ella delegó la responsabilidad de convocar a una nueva votación a los dirigentes indígenas.

La fundación Altiplano ha dado por definido el tema, y se aprestan a entregar la obra terminada en agosto.

Una dirigente nos contó que de todos modos ellos van a esperar que la fundación se vaya, para retomar el tema y ver como la pintan de blanca, si es que se decide eso, claro.

Recordemos que la restauración de la iglesia es un proyecto de la SUBDERE, motivada por los daños del terremoto de Tocopilla en 2007 y sobre todo, por el desastre de la inundación que se produjo en septiembre de 2012, por una fuga de agua debido a la antigüedad de las cañerías. Esas cañerías no fueron cambiadas al realizar el recambio de todo el sistema del casco antiguo de San Pedro, por parte de la constructora SALFA S.A. en una falta de su contrato que nunca se aclaró completamente.

El daño en esa ocasión fue lo que finalmente decidió al Estado a invertir en el arreglo de la iglesia, que amenazaba colapsar por el agua que llegó hasta los fundamentos.