“El Sars-Cov_2 (Covid19), no mira ni hace diferencias a quien contagiar, tampoco si es joven o adulto, ni quien vive o muere. Es un virus mortífero que quiere un nuevo huésped y especie donde habitar”..
El mundo nunca deja de moverse, de cambiar de evolucionar, al igual que nosotros. Es una constante, somos parte de un todo. Somos seres racionales o al menos lo intentamos, nos acostumbramos a generar nuestros desafíos a corto y a largo plazo, en busca de la felicidad y de la libertad. Creemos en un Dios, o en varios o simplemente no creemos en nada. Todos los días seguimos una planificada rutina, trabajo, hogar, familia, amigos y tiempo para los ocios y el aire libre. Como seres humanos nos preocupamos de ser parte de algo, de una idea, de un grupo y por sobre todo buscamos respuestas de miles de inquietudes y sueños.
El mundo atraviesa por una Pandemia, un virus que nos tiene en cuarentena. El Sars-Cov_2 (Covid19), no mira ni hace diferencias a quien contagiar, tampoco si es joven o adulto, ni quien vive o muere. Es un virus mortífero que quiere un nuevo huésped y especie donde habitar. Pero para sobrevivir a una nueva especie, sea lo que sea, el virus tuvo que mutar y se transformó en un hibrido, una versión mejor y más fuerte de sí mismo, un patógeno capaz de prosperar en diversas especies. En el presente, hoy y hace algunos meses el Coronavirus encontró una nueva especie donde habitar, la nuestra, la especie humana.
Al igual que usted, yo estoy encerrado, haciendo mi cuarentena, en estos momentos bebiendo un café y escribiendo esta columna, con una tremenda nostalgia. El no poder viajar, ni trabajar ni menos estar en una actividad familiar, donde todos reímos o lloramos o simplemente nos observamos y disfrutamos de la compañía de otras personas. Ese ideario propio e intrincado de la libertad en su más amplio significado.
Nada será lo mismo, ni para la humanidad ni para nuestro diario vivir. Estamos frente a un cambio de época, una Era que se nos va para comenzar otra, donde nuestra preocupación es que los seres humanos no atenten contra sí mismos ni contra nosotros. Donde debemos buscar la forma de ser mejores personas, más solidarias y menos conformacionales. Debemos apoyar agendas que se preocupen de dar soluciones a nuestras problemáticas sociales y económicas, de orden, seguridad y justicia. Debemos impulsar políticas públicas que tengan como centro de incidencia a la persona y a la familia.
No será este virus la última pandemia que tendremos que vivir y espero podamos sobrevivir en este nuevo siglo. Para vencer a este Sars-Cov_2, es fundamental una vacuna e invertir en Ciencia y Tecnología, de usar más y mejor los recursos del Estado en Salud Publica y generar instituciones independientes y autónomas en la toma de decisiones y liderazgos en estas áreas de interés público. No me gustaría vivir bajo las órdenes de un Estado Totalitario que nos diga que hacer y cómo hacerlo. No podemos permitirnos el quitarnos el principio humano fundamental de las democracias occidentales que es que nacemos libres e iguales en dignidad y derechos.
El mundo del mañana se nos adelantó trágicamente, y una de las lecciones de la Epidemia del Covid19 para los países es la falta de insumos médicos. - Es clave, devolver la fabricación de ciertos productos médicos y farmacéuticos estratégicos a nuestro País-. En varias Naciones de Sudamérica, Centroamérica, Europa y África no tienen acceso a estos de la forma que ellos necesitan. Lo cual, impide la lucha de manera eficiente ante esta emergencia sanitaria mundial. Así y todo, Chile está dando la batalla al covid19 por el momento de manera acertada, generando muchos test de control y una baja letalidad en la población. Pero no podemos quedarnos a mirar las buenas cifras y creer que esto lo solucionamos de la noche a la mañana. Este será un largo camino.
La crisis social y económica que viviremos será muy dura, y una de las áreas de mayores repercusiones será el turismo. Pero ese análisis será para una próxima columna. Cuídense Mucho.