La peculiar democracia de Justo Zuleta

En una recién publicada entrevista en este mismo medio, don Justo Zuleta, Presidente de la asociación de Regantes,  manifiesta su disposición a tomar las decisiones en forma democrática y además indica que “tenemos el tiempo” y además no hay ningún apuro….

Que no tiene ningún apuro es bastante  obvio desde que se demoró siete meses en citar una asamblea extraordinaria  que se le solicitó, según los estatutos, el 20 de enero. El además se excusa sobre esto, involucrando al directorio, cuando los estatutos son claros sobre que es su responsabilidad y la del secretario hacer la citación.

Solo esa razón debiera bastar para solicitar una nueva asamblea extraordinaria, esta vez  para solicitar la censura de toda la directiva. Pero supongo que con la forma en que esta organización funciona, para cuando se cite realmente a la asamblea, ya estaremos eligiendo a una nueva, aunque sea con los mismos de siempre.

Añadiendo un paso más en su extraña forma de interpretar la democracia, don Justo (no demasiado justamente) cita a una asamblea extraordinaria para tratar “El estudio de mejoramiento de riego”. Cuando la carta, de la que yo fui uno de los firmantes, específicamente indicaba que la asamblea era solicitada para “definir la postura definitiva y legal de esta asociación frente a la intención del Estado de imponernos la transformación de esta Asociación en una Junta de Vigilancia”.

También en la entrevista, don Justo dice que (copio y pego): “que alguien me diga si alguna vez yo he hecho algo que vaya en contra de… o ponga en riesgo los intereses de la organización”

Bien, aquí se lo tendremos que decir, ya que cuando un presidente no cumple con los propios estatutos de la organización, esta de hecho yendo en contra de esa organización.

Todo esto agravado, creo, por la larga experiencia que don Justo tiene como agente del Estado (ha sido incluso consejero nacional de la CONADI) y activo dirigente y personero político. Así que sería difícil de creer si alega ingenuidad o desconocimiento en sus acciones. Sabemos, los que conocemos a don Justo desde hace tiempo, como ha sido su trayectoria y su particular forma de actuar.

Todo esto parece más bien mostrar una clara intención de que en realidad no se pueda ejercer efectivamente la democracia en el seno de la Asociación. ¿Con que fin? Bueno, siendo tanto tiempo agente del Estado, no sería demasiado difícil saber realmente de que lado está.

Por otro lado, don Justo olvida el artículo 156 de los estatutos. Lo cito:
“La Asamblea General es el órgano resolutivo superior de la Asociación y se constituye por la reunión del conjunto de los regantes”

Quizás el pueda olvidarlo, pero yo llamo a los regantes que no lo olviden. Porque finalmente, la responsabilidad de lo que pase con el agua, será de todos y cada uno de nosotros, independiente de quien sea el dirigente de turno.