Existe un dicho que dice: “Nadie sabe para quién trabaja”
Lo hemos escuchado alguna vez. Sabemos que este refrán se refiere a cuando una persona trabaja esforzándose mucho, pero al final, es otro quien goza del fruto de su trabajo. Un caso típico sería que después de una vida de esfuerzo, todos tus logros materiales, por los que te mataste y quizás mataste a otros, termina gozándolos tu heredero, que nunca le trabajó un día a nadie. (No lo digo por ti, hijito, pero ya es hora de que busques pega. Ya tenís 25)
Pero también podría referirse a que conocemos personas que, aunque aparentemente parecen estar trabajado para el bien común, una causa, la comunidad o algún patrón conocido, en realidad nos surge la sospecha de que están también trabajando para alguien más.
En ese caso, se podría decir, por ejemplo, que nadie sabe realmente para quien trabaja, además, Sandra, o Mirta, o Ricardo, o Lucho, o Félix, o Gregorio, o Justo, etc.
Sobre todo cuando alguno parece que atornilla al revés, y en vez de ayudar, nos hunden. Incluso a algunos de ellos, se les podría aplicar esta variación de un viejo chiste:
Está San Pedro en su lecho de enfermo (los santos no mueren, claro), quizás por haber tomado agua con exceso de cloro y llega de visita una famosa dirigente.
San Pedro le dice:
-¿Te acuerdas cuando tuvimos ese conflicto con el Hotel Explora y al final terminamos perdiendo? ¿Tú estabas ahí, verdad?
-Si, San Pedro
-¿Y cuando el Explora se quedó con Puritama?
-Si, San Pedro
-¿Y te acuerdas cuando tuvimos ese conflicto con Gas Atacama y al final terminamos perdiendo y ahora capaz que usen esas tuberías para llevarse el agua? ¿Tu estabas ahí, verdad?
-Si, San Pedro
-¿Y te acuerdas cuando peleamos en contra de la Escondida, para que no se llevaran el agua de Pampa Colorada, y ganamos? ¿Tú NO estabas ahí, verdad?
-No, San Pedro
-¿Y te acuerdas cuando pasó lo del Tatio, y hubo mucha gente del pueblo que trató de oponerse, y aunque no nos pescaron mucho, al final gracias quizás a la Pacha, hubo una especie de victoria? ¿Tú tampoco estuviste allí, verdad?
-No, San Pedro.
-¿Y yo te podría pedir un favor, entonces?
-Si, San Pedro
-Solo por precaución... ahora que están tratando de destruir a la Asociación de Regantes, y de quitarnos la propiedad de las aguas, y de engrupirnos con ese supuesto y fantástico embalse ¿Podrías alejarte hasta que todo este resuelto? Mira que parece que eres yeta...
Para terminar, quiero que quede bien claro que no dudo de la capacidad de entrega, de la capacidad de trabajo, de la capacidad de servicio, de la capacidad intelectual, de ninguno de los dirigentes que llevan tanto tiempo trabajando abnegadamente por un futuro mejor para todos nosotros.
Solo que uno quisiera que su eficacia estuviera más a la par con su entrega.
Y además, muchas veces, uno tiene que preguntarse para quien trabajan ellos en realidad.