Una de las razones porque nuestro Pueblo- NaciónLickanantay se encuentra en la desunión y el estado valemadrista(dicho mexicano para decir no me importa nada, me importa un bledo)con lo que ocurre a nuestro alrededor, es que se han tapado profundas divisiones que existen en todo ámbito, para hacer uso y mal uso de ellas y cambiar el discurso cuando convenga y a quien le convenga, o sea S-E-P-A-R-A-R y DI-VI-DIR.
Estas divisiones se dan entre: Afuerinos -Atacameños; Atacameños- Coyas; Atacameños en la Ciudad-Atacameños que viven en las comunidades; Atacameños que se fueron en un momento y regresaron-Atacameños que han permanecido en su lugar, y un largo etcétera.
Sabía de la tremenda discriminación que vivían los integrantes de la nación Uru-Chipaya por parte los Aymaras, al llamarlos “Chullpa puchu”(restos de los antiguos), ya que ellos se sentían superiores, o menos indios, que los primeros, quienes hasta hace unas décadas, guardaban y practicaban la recolección de huevos y la pesca utilizando técnicas muy antiguas, acompañadas por su particular forma de construcción y su lengua.
Pero la discriminación no solo se da entre pueblos naciones originarias, sino que se da al interior de un mismo pueblo, que es el caso que me ha tocado presenciar al llegar a Toconao y luego a San Pedro de Atacama, donde escuche que esta discriminación se hacía con los “Coyas” de una manera despectiva, para diferenciarse de las comunidades pastoriles, o quienes vivíamos en los pueblos de más altura, y asi sentirse menos indios que otr@s.
Transcribo literalmente unos dichos, extraídos de un artículo de investigación.
1. “ Y ahora llenaron San Pedro de coyas, antes se traían algunos para trabajar con los animales, ellos tenían que vivir ahí mismo, con las ovejas, durmiendo cerca de los corrales o en las pircas, pero no se los dejaba vivir en el pueblo, en cambio ahora hay más coyas que sampedrinos en el pueblo” (O.C.T. 42 años, varón)
2. “Antes había más respeto, nos respetábamos más los unos a los otros, ahora ya no es lo mismo San Pedro se llenó de mucho Machuqueño, Talabreño, Cameño, en esa gente no se puede confiar” (A.L. 70 años, varón)
3. “Ve la Punta de Diamante (la población con ese nombre), está llena de Coyas de Talabre, de Río Grande; ellos se vienen pa’San Pedro, los de San Pedro se van pa’Calama (G.A. 46 años, mujer)
Nosé si después de 20 años que han pasado de esos dichos, se hayan superado una de las divisiones más ridículas, que he escuchado, leído y sentido, pero de lo que estoy segura, es que NO superaremos esta gran división, si no reconocemos de una vez, que tod@squienes hemos decidido vivir en este lugar, porque lo decidimos, lo queremos y deseamos aportar, sin importar credos, partidos políticos, religión y diferencias de otra índole.
Pero a la hora de sentarnos a conversar seriamente de nuestras problemáticas (que son muchas y llegan a desesperar) , solo llegan quienes si les importa este lugar, y no son más de 20 personas entre atacameñ@s y mal llamados afuerin@s, y ahí viene mi pregunta: Tan poco les importa a quienes se dicen verdaderos atacameños su tierra? Tan poco les importa este lugar a quienes han lucrado de sus paisajes, de la cultura y de lo que vende San Pedro de Atacama?Tan poco les importa quién les da de comer y beber, El Agua y el Territorio?
Es cierto que tod@s tenemos que trabajar para vivir y tiempo es lo que queremos que nos falte, pero mientras no nos involucremos con lo que pasa en nuestro entorno,la situación no cambiara. Y eso es lo que desean much@s quienes tienen intereses en este territorio, vernos divididos, peleando por cosas domésticas, por rencillas del pasado, por mezquinos egos, en fin, por diferencias que no hacen más que debilitar el tan manipulado tejido social y además donde quienes si están dispuestos a entregar parte de su tiempo para contribuir a la solución de algún problema, es mal mirado, calumniado, tachado de conflictivo y más epítetos que no vale la pena mencionar.
Concluyendo este espacio, comparto una reflexión de un gran pensador: "Si no luchas, ten al menos la decencia de respetar a quienes sí lo hacen". José Martí