Hemos vuelto...

Harto nos demoramos, si. Pero aquí estamos después de un largo periodo de hibernación. No volvemos sin crisis, por supuesto. Esperábamos que el periodo de receso fuera mucho más corto, pero uno  no siempre hace lo que quiere. Apenas lo que se puede.
Al retirarnos de la escena a fines del año pasado, planteamos una serie de temas, en lo que fue nuestra última editorial (ahora es la penúltima)
Lo que sorprende en estos ocho meses de nuestra inacción es lo poco que se ha avanzado por aquí. De los problemas que preveíamos, algunos ya se están haciendo más evidentes, como el litio y el agua (ahora el gobierno habla, muy creativamente, de crear un banco del agua). Otros procesos se han puesto aun más entretenidos de lo que pronosticamos: Las elecciones municipales van a estar realmente divertidas, con esa gran proliferación de candidatos. Desde un punto de vista noticioso, es un buen momento para volver.

Hay un proverbio chino, que a estas alturas no se donde escuché, que dice que es fácil subirse encima de un tigre. Lo difícil es bajarse del tigre. Esto es válido para todos: desde una alcaldesa que está sobre un tigre bastante gordo y fiero, pasando por las comunidades indígenas, que están sobre un tigre retórico y retorcido, hasta mi mismo, que lo viví en carne propia cuando me bajé del tigre que es este proyecto. Aunque yo agregaría algo a este proverbio. Es cierto que es más difícil bajarse del tigre que subirse. Pero volver a subirse al mismo tigre, eso si que cuesta, mis amigos. No se si lo volvería a hacer.
Quiero decir, ahora estamos montados otra vez.
Lo demás sigue más o menos igual: La declaración de principios se mantiene, las posibilidades de participar también, etc.

Durante la primera semana de septiembre esperamos salir con el número 2 de esta nueva etapa y esperamos también realizar alguna ceremonia de lanzamiento como corresponde. Estén atentos.
Sobre la posibilidad de salir en alguna edición impresa, por ahora sigue siendo igual de imposible que en diciembre de 2011.

Muchas cosas siguen igual. Incluyendo la carencia de recursos. Pero algo importante ha cambiado. Yo he cambiado, y cosas que antes me asustaban ya no me asustan. Sobre todo, ahora me siento respaldado de un modo mucho más potente.

Bienvenidos de nuevo al Chululo y que Dios nos bendiga a todos.