San Pedro de Atacama celebró a su santo patrono con restaurada iglesia

El órgano sonó tras 120 años de silencio

Baile del Torito, uno de los más tradicionales de San Pedro

Baile catimbano en devoción a San Pedro

Imagen de San Pedro en procesión

Después de un año de su cierre, las puertas de la Iglesia de San Pedro de Atacama se volvieron a abrir para celebrar este fin de semana a San Pedro y San Pablo Apóstoles, junto a una gran cantidad de fieles y turistas que este fin de semana visitaban la localidad.

Los sampedrinos, mostraron toda su devoción en las santas misas en honor a San Pedro y en la multitudinaria procesión por las principales calles. Este año la alférez pasante de fiesta fue Rosa Moreno Cruz y su familia, quien invitó a toda la comunidad a participar, renovar y mantener las costumbres y tradiciones.

Los bailes religiosos volvieron a empaparnos de su historia de fe y multiculturalidad. De los Bailes que pertenecen fieles a esta tradición, los más antiguos son Pedro y Pablo, El Negro, El Catimbano y El Torito y otros incorporados más tarde, como El Llamero, El Gitano, entre otros.

“Estoy contenta porque San Pedro de Atacama no ha crecido sólo en lo material sino que también en lo espiritual. Vemos tanta gente nuestra, que ha vivido acá o que tiene familiares y vuelven a sus casas a rendirle honores a Pedro. Además hay gente que no siendo atacameña igualmente vienen a encomendarse a nuestro patrón. La restauración de la Iglesia influye porque todos quieren conocer como quedó su templo”, dijo la alcaldesa Sandra Berna.

Este año sin duda la celebración de San Pedro fue especial, la restauración de la Iglesia, que lleva un 80% de avance, dio nuevos aires a los fieles que no dudaron en asistir a las diferentes actividades. El sábado se entregó el templo a la comunidad y se retornaron las imágenes de los santos, desde la casa parroquial a la iglesia. Ese mismo día se realizó una misa para entregar el órgano restaurado, seguido de un concierto de música sacra y un vino de honor ofrecido por la Fundación Altiplano, encargada de las labores restaurativas.

La restauración del órgano indiano de 250 años aproximados de antigüedad, fue ejecutada por el maestro organero Carlos Valdebenito y financiada parcialmente por gobierno regional de Antofagasta, municipalidad de San Pedro de Atacama y Fondo del Fomento de las Artes Fondart del Consejo Regional de la Cultura y las Artes Antofagasta.