Preocupación en el municipio de San Pedro de Atacama por aumento de bebedores callejeros

Es de noche y en las principales calles de San Pedro de Atacama ya se observa el claro aumento de transeúntes. Y con ello, rápidamente crece también el número de personajes atraídos por el alcohol. Una realidad que todos conocen y que desde las autoridades municipales ya están observando con alerta.

Según lo explicó la alcaldesa Sandra Berna, “el problema radica básicamente en los pocos efectivos de carabineros que tenemos en esta comuna, los que casi nunca dan a basto para controlar a los que compran licor en las bodegas y se escapan a beber en la vía pública”.

Efectivamente, la comuna cuenta con una dotación total de 18 policías uniformados. Muy poco para las tareas conjuntas de controlar a los turistas, la población residente e incluso los pasos fronterizos cercanos, estos últimos, con alta demanda de atención por estos días.

Y no sólo eso. De acuerdo a lo que aclaró la edil, en el municipio se han dado cuenta que “se están creando clandestinos, muchos de los cuáles funcionan sin escrúpulos porque prefieren pagar el parte respectivo y luego continuar expendiendo bebidas alcohólicas porque les sigue siendo rentable”.

Por ello, se creo una comisión de defensa ciudadana compuesta por la propia alcaldesa, el capitán de carabineros Dennis Ramos y algunos representantes de las comunidades indígenas que viven en el pueblo.

Ya se identificaron algunos puntos peligrosos, sobretodo en sectores más alejados del centro donde se produce esta venta indiscriminada de licores. Se espera que en agosto próximo, los resultados de la comisión comunal entregue datos exactos para entregarlos en la gobernación y también a la prefectura de carabineros calameña, para se puedan tomar cartas en el asunto