Nuevas amenazas sobre la consulta indígena

Alianza Autónoma de Pueblos Indígenas: “Advertimos a todos los pueblos indígenas de Chile sobre las nuevas amenazas que afectan la consulta indígena que establece el Convenio 169 de la OIT. En primer lugar, debemos recordar que el Convenio 169 de la OIT, aprobado por el Congreso y por lo tanto Ley de la República, otorga importantes derechos a los pueblos y personas indígenas, y obligaciones para el Estado de Chile”.

Agrega la Alianza. “Por esa razón, se ha intentado mutilarlo alrededor de 6 veces, durante el gobierno de la Concertación, y por responsabilidad de sus personeros, tanto del Congreso Nacional como del gobierno de esa época, en contubernio con la derecha, lo que no debemos ni podemos olvidar”.
Ante esto, enumeran lo siguiente y reproducimos textualmente:
Primero, el intento del ex Senador PPD Muñoz Barra para imponer una reserva (declaración unilateral de no cumplimiento) de algunos artículos de del Convenio, que los indígenas pudimos revertir mediante presión, declaraciones y encarándolo directamente en el Congreso.
Segundo, la declaración interpretativa mutiladora (que era una reserva encubierta e ilegal) en la sala del senado, que fue redactada y acordada entre Alianza y Concertación el año 2008, pero por las protestas indígenas no prosperó,; su principal defensor fue el ex Ministro Viera Gallo en el ejecutivo y el senador J.P. Letelier en el Congreso .
Tercero, esa misma declaración intentó insertarse en el depósito del documento de aprobación en la OIT en Ginebra, según han contado ex funcionarios indígenas de MIDEPLAN.
Cuarto, la misma declaración, esta vez inserta en el decreto promulgatorio que se iba a publicar en el Diario Oficial, que fue revertida mediante el reclamo a Contraloría de parte de un senador.
Quinto, el Código de Conducta Responsable del Comisionado Egaña, que pretendió convertir todo el Convenio 169 en un Manual de Buenas Prácticas Empresariales.
Sexto, el de reconocimiento constitucional que dejaba afuera la mayoría de los artículos del Convenio 169, y que por ello se planteaba (y se plantea aún) como un candado mutilador al mismo Convenio.
Séptimo, el Proyecto de ley que establece el Consejo de Pueblos Indígenas, que pretendía y aún es señalado como mecanismo de consulta (¡realizar una consulta sólo con 40 indígenas, con un procedimiento único, sin escuchar a las comunidades!), fuera de todo estándar del Convenio 169 de la OIT.
Octavo, el Convenio 124, que mutiló las consultas como norma general, mediante requisitos inexistentes en el Convenio, como ha señalado el relator de la ONU sobre Pueblos Indígenas James Anaya.
Esto nos prueba que el Convenio 169 de la OIT es un instrumento que aunque refleja normas de trato mínimo para respetar a los pueblos indígenas, es un instrumento poderoso. Pocas normas reciben tantos intentos de boicot y mutilación. Pero los intentos continúan.
Hoy, en la más completa oscuridad, se ha aprobado el Reglamento del Sistema de Evaluación Ambiental.
NADIE CONOCE, SALVO ALGUNOS PERSONEROS DEL GOBIERNO ACTUAL, SU CONTENIDO EXACTO. Este fue modificado por el Consejo de Ministros. Ahora está en manos de la Presidencia, donde puede sufrir nuevos cambios. Luego va a Contraloría, quien puede aprobarlo, rechazarlo, como también, aprobarlo con modificaciones.
Como Alianza Autónoma de Pueblos Indígenas rechazamos absolutamente cómo se ha tramitado este reglamento en lo que a los indígenas se refiere, pues la voluntad y mandato de Ignacio Toro, Director del SEA, ha sido mutilar las consultas realizadas.
Ignacio Toro, nos señaló personalmente que las consultas ambientales serán “estándar”, es decir, mediante videos tipo, sin que las comunidades consultadas cuenten con asesores, como meros recabamientos de opinión, pero jamás consultas.
Asimismo, nos señaló cara a cara junto a Álvaro Durán, que las consultas no tienen por qué ser sobre los derechos contenidos en el Convenio 169 de la OIT, sino que deben ser sólo sobre derechos ambientales. Es decir, para él, en los temas de fondo de la consulta, somos iguales a cualquier chileno. Ignacio Toro, pidió que confiáramos en su buena fe, pero en la medida en que conocimos cómo se desarrolló su consulta, vimos su real voluntad. No quiso escuchar críticas, sino sólo “aportes” para la consulta.
Ignacio Toro, es el cerebro de nuestra extinción, es el siervo de las transnacionales, mandatado para el etnocidio de los pueblos indígenas y la destrucción de los lugares ancestrales.
Álvaro Durán, funcionario de la Concertación en Mideplan y Ministerio de Minería, y hoy asesor del gobierno de derecha, en reunión con Ignacio Toro y con el apoyo de este, nos señaló que no consultarían proyectos emplazados en tierras ancestrales, pues ellas “no están reconocidas por el Estado”. Es decir, que los pueblos debemos tolerar que los megaproyectos ubicados en tierras usurpadas y no tituladas, no sean consultados, lo que viola los artículos 13 y siguientes del Convenio. Seguramente lo veremos decir lo mismo en el próximo gobierno, pues sea quien sea el que gobierne, ahí estará él.
Este es el espíritu con el que fue diseñado este Reglamento Ambiental.
Hace unas semanas nos reunimos con Ignacio Toro, para ver qué ponía sobre la mesa, y nos señaló que estaban modificando nuevamente el Reglamento para ajustarlo a los estándares internacionales. No obstante, mostró sólo resultados parciales, y seguimos sin saber la real voluntad de este gobierno, acorralado por el poder transnacional, el gran capital, y las megaempresas, que nos ven como un estorbo frente a sus objetivos de obtener utilidades.
Queremos decirle, no nos bastan sus esfuerzos, ni los de esta u otra autoridad. Necesitamos resultados concretos, y el pleno respeto de nuestros derechos. Los derechos humanos son irrenunciables. Por nuestra parte, cumplimos con nuestra obligación moral de defendernos.
Dentro de poco sabremos los resultados del recurso de protección que hemos interpuesto. Tenemos 11 Ministros demandados en la defensa de nuestros derechos. Lamentamos tener que hacer esto, no nos gusta, pero somos obligados a llegar a estas instancias para defender nuestros derechos y los de nuestra Madre Tierra y el bienestar de nuestros hermanos hoy día de las generaciones que vendrán en lo futuro.
Es la hora de organizarnos, de difundir de verdad, de contar la verdad, a no ocultar por conveniencia, de responder a las agresiones venga de donde venga, sea de un gobierno de derecha o de “izquierda”, pues ha quedado demostrado que son lo mismo. ¿O acaso nadie recuerda los muertos mapuche del gobierno anterior?
Es la hora de los ancestros, es la hora de la Pacha, de la Ñuke Mapu, de los espíritus. Es una nueva época que renace.
Es por ello que llamamos a todos los pueblos a hacer memoria y a partir de ahí, comprometerse a luchar por nuestros derechos sin importar el gobierno de turno, sin arriesgarse a ser monigote de nadie, a ser dignos, íntegros y honorables.
En ese ánimo, manifestar nuestro repudio a este nuevo intento de mutilar la consulta, que no se detiene, sino que sigue vigente.