La Bancada de Diputados del PPD rechazó categóricamente el anuncio realizado esta mañana por el subsecretario de Minería, Pablo Wagner, respecto a la decisión del gobierno de adjudicar a Soquimich la licitación para explotar el litio chileno, y anunció que estudiará en conjunto con los demás partidos de la Concertación una firme estrategia de fiscalización de las actuaciones del gobierno en la materia.
“Es un escándalo que se adjudique la licitación del litio a una empresa de la que es dueño el yerno del ex dictador Augusto Pinochet, que como sabemos se hizo de ella en un cuestionado proceso de privatización durante la Dictadura. Más escandaloso es que además el vicepresidente de la firma sea el hermano del ministro de Minería, Hernán de Solminihac”, aseguró la jefa de la Bancada PPD, Adriana Muñoz.
La legisladora agregó que “este gobierno no sólo no rechaza los conflictos de interés sino que parece que los buscara. No tienen escrúpulos al actuar de esta forma. Esto es una bofetada al más mínimo sentido de la decencia de las actuaciones públicas”, criticó.
Por su parte, los diputados DC, Patricio Vallespín y Matías Walker señalaron que están a la espera de un requerimiento presentado a la Contraloría General de la República con el fin de paralizar el proceso.
Según consigna Emol, los legisladores dijeron no entender “esta obsesión del Gobierno por licitar el litio en condiciones irregulares, pues desde un comienzo hemos insistido en que no se está respetando la institucionalidad medioambiental”.
“Es una pésima señal y esperamos que el dictamen que proporcione la Contraloría sea claro al respecto y logre detener este proceso, pues, tal como lo indicamos, ha sido abiertamente ilegal, toda vez que no ha cumplido con la normativa medioambiental establecida en la Ley N°19.300 sobre Bases Generales de Medio Ambiente, ignorándose por completo la evaluación ambiental estratégica”, sostuvo el diputado Patricio Vallespín.
Por su parte, el diputado Matías Walker acotó en que “la evaluación ambiental estratégica es indispensable y necesaria teniendo en cuenta que una explotación adicional de 100.000 toneladas de litio en el Salar de Atacama o en cualquier otro lugar del país, generará un gran impacto ambiental, pues éste se encuentra en bajas concentraciones en la salmuera del salar, concentrado en los primeros 50 metros de profundidad desde donde se extrae por bombeo las salmueras y se evapora el agua para concentrar el litio al 6 %”.
“Esta explotación no es sustentable en el mediano y largo plazo, hay que evaluar los efectos negativos sobre las lagunas y ríos superficiales y la flora y fauna asociadas a estos ecosistemas, estos últimos protegidos por ley”, concluyó.