En San Pedro de Atacama se estudiará la capacidad de carga que debe existir para respetar los sitios más visitados y evitar daños. La regularización no será un obstáculo para conocer las bellezas de la zona, sino que permitirá que los accesos y los tiempos sean bien utilizados, sin daños colaterales.
Entre las principales preocupaciones de los habitantes de San Pedro de Atacama y sus ayllus, está la protección de sus antiguas tradiciones y principalmente de sus sitios patrimoniales, los que se han visto expuestos al deterioro producto del aumento en la actividad turística.
No es que estén en contra del turismo, porque muchos entienden que es un sostén económico, pero entienden que su desarrollo no se ha hecho con el debido cuidado del entorno. Su crecimiento explosivo ha encendido las alertas en las comunidades, las que auspician algunas restricciones.
Una de ellas será tendiente a frenar que el desarrollo inmobiliario y hotelero se ejecute en lugares patrimoniales, como cementerios indígenas, sitios ceremoniales y caminos que fueron utilizados para el ancestral intercambio comercial entre los pueblos costeros y los altiplánicos, incluso amazónicos.
Hasta el momento las denuncias se han hecho con posterioridad al supuesto daño y, precisamente, eso e lo que se quiere evitar a futuro. Para ello están solicitando un estudio que determine la capacidad de carga turística que tiene San Pedro de Atacama y sus sectores más visitados. Con esa información se espera coordinar con los operadores la cantidad de visitantes que pueden llegar a los distintos sitios.
No sólo será de protección, también como un necesario ordenamiento que servirá para que los visitantes sientan que la regularización no es un obstáculo para conocer las bellezas de la zona, sino que permitirá que los accesos y los tiempos sean bien utilizados, sin daños colaterales.
De esta experiencia, pronta a ejecutarse, se podrán sacar importantes conclusiones que servirán para lo que se quiere aplicar en Calama, especialmente en el Alto Loa. Las comunidades de ese sector de la comuna están abiertas a participar del turismo, pero quieren una regulación para que sus espacios no sean destruidos o dañados por la presencia de visitantes.
Es necesario que se potencie el turismo, pero se debe hacer con el respeto al medioambiente y a las comunidades indígenas, quienes sólo piden respeto a sus costumbres y lugares.