Si bien a inicios de marzo SQM veía con cierto optimismo la recuperación del funcionamiento del mercado chino, tras las medidas para contener la expansión del coronavirus, lo que terminó afectando sus despachos de litio a ese país, que representan del orden del 30% de las ventas, en su memoria anual del cierre de 2019 se reconoció un escenario no tan optimista.
En el texto, la empresa ligada a Julio Ponce Lerou y Tianqi dijo que los brotes de enfermedades transmisibles u otras pandemias de salud pública, como el coronavirus, "han afectado y pueden afectar aún más los mercados en los que nosotros, nuestros clientes y nuestros proveedores operan o comercializan y venden productos y podrían tener un efecto material adverso en nuestro negocio, condición financiera y resultados de operaciones".
En su caso específico, a inicios de marzo la empresa había señalado -en el marco de la entrega de resultados- que "nuestros volúmenes de ventas (de litio) en China durante el primer trimestre son hasta 2.000 toneladas métricas menos de lo esperado originalmente", lo que en parte se estimaba sería recuperado en el resto del ejercicio.
Ahora, en la memoria, agregó que han visto algunos impactos relacionados con el envío de productos dentro y fuera de varios países y regiones, lo que "podría afectar aún más nuestra capacidad de enviar productos a los clientes y recibir suministros de los proveedores".
Esto, agregó, "ha resultado en una disminución de la demanda en nuestros negocios, especialmente en nuestro negocio de litio", advirtieron.
Además, alertó que "podría interrumpir la cadena de suministro de los materiales que necesitamos para implementar las expansiones planificadas de nuestra capacidad de producción". La empresa está llevando adelante proyectos de expansión de la capacidad de litio para lograr 120.000 toneladas métricas durante el segundo semestre de 2021.
Considerando que el brote de coronavirus todavía se está desarrollando a nivel mundial, la minera explicó que los mercados financieros internacionales han comenzado a reflejar la incertidumbre asociada con la desaceleración de la economía global y el impacto potencial de las diversas restricciones que se han impuesto, lo que podría resultar en una recesión económica que "podría afectar la demanda de los productos de nuestros clientes por parte de sus usuarios finales y, a su vez, la demanda de nuestros clientes por nuestros productos".
La compañía contempla un plan de inversión para este año que implica US$ 450 millones. De ellos, US$ 100 millones son para mantención.
La alerta por los alcances de la crisis social
El recuento anual, a la hora de identificar los riesgos de la compañía, también ahondó en la crisis social que detonó en octubre del año pasado y las medidas que fueron tomando las autoridades para responder en parte las inquietudes de la ciudadanía. En medio del referéndum para votar si se debe reemplazar la Constitución, que se postergó desde abril a octubre de este año, junto a movilizaciones que aún no cesan del todo, SQM estimó que no pueden garantizar que estas reformas y propuestas resolverán las protestas o si éstas últimas continuarán o empeorarán.
"Aunque nuestras operaciones no se han visto materialmente afectadas hasta la fecha, la continuación de protestas masivas o disturbios civiles en Chile y las respuestas del gobierno a ellas podrían tener un efecto adverso en las condiciones económicas generales en Chile, nuestro negocio, condición financiera y resultados de operaciones", puntualizó la firma.
De acuerdo a la compañía, los cambios a la Constitución podrían afectar una amplia gama de derechos, incluidos los de minería, agua y de propiedad en general. Pero también, podrían afectar el negocio de la firma, la condición financiera y los resultados de operaciones.
En su Memoria Anual, la minera recalca que "cualquier cambio a la Constitución chilena con respecto a la explotación y exploración de los recursos naturales y las concesiones otorgadas como resultado del referéndum constitucional propuesto podría afectar negativamente a nuestras concesiones de explotación y exploración existentes o nuestra capacidad para obtener concesiones futuras". Y agrega que "podría tener un efecto negativo importante en nuestro negocio, condición financiera y resultados de operaciones".