“Tengo atrasadas muchas deudas, este mes otra vez recibí poco sueldo…por lo que tampoco me alcanzará…por lo que estoy pensando en devolverme a mi ciudad…estoy pasándola mal, porque me venía con una ilusión de poder trabajar acá…” es solo uno de los testimonios que hoy aqueja a asistentes y profesores en San Pedro de Atacama, quienes por segundo mes consecutivo presentan problemas en sus pagos de remuneraciones.
De acuerdo a información recopilada por nuestro medio, hoy, 2 de mayo, continúan los reportes de profesores y asistentes profesionales que no perciben la totalidad de sus salarios. “Vuelvo a estar otra vez igual y solo recibí 400 mil pesos”, señaló otra de nuestras fuentes.
En este sentido, cabe recordar que un reporteo de Resonancia Diario reveló que en el primer mes (de atrasos en los pagos de sueldos) fueron más de 80 los profesores con problemas. Hoy, serían 50 con sueldos no pagados y 35 asistentes con salarios incompletos.
“Va a seguir el paro, posiblemente de forma indefinida y es muy probable que se acople toda la comuna”, expresó un testimonio, quien también indicó haberlo pasado “pésimo en estos dos últimos meses”.
Silencio
Pese a los reiterados intentos de nuestro medio de comunicación, desde SLEP Licancabur no se han pronunciado al respecto. Sin perjuicio de lo anterior, llama la atención que en su cuenta pública 2023 se destaquen aspectos como “altos estándares de ética institucional, acciones y definiciones transparentes, respetuosas…”.
De igual modo, en dicho documento, relevan ítems como el de remuneraciones, donde expresan que “en octubre de 2023, se adjudica a CAS Chile el sistema de gestión de personas, dando inicio al trabajo de poblamiento de datos y migración de la información necesaria, respecto de los datos del personal…permitiendo con eso simulaciones de remuneraciones de los docentes y asistentes de la educación con mayor frecuencia”.
Molestia
La molestia se profundiza aún más, dado los sueldos de las jefaturas que, recientemente, se dieron a conocer a través de redes sociales. Así las cosas, se reveló que, durante diciembre, el director ejecutivo, José Martínez, percibió una remuneración por sobre los 10 millones de pesos. Sin perjuicio de lo anterior, desde la administración explicaron que, en dicho caso particular, “los meses de marzo, junio, septiembre y diciembre son de bonos trimestrales (o bonos de modernización), establecido por la Ley 19.553, los cuales aplican para todo el sector público”.
Asimismo, agregaron que el sueldo líquido del director ejecutivo, sin asignaciones, ni bonos, sería de un poco más de 6 millones de pesos mensuales.