La compañía Decameron levantará un hotel de 66 habitaciones en la ciudad chilena de San Pedro de Atacama, mediante una inversión calculada en unos 7 millones de dólares. La cadena colombiana también emprenderá la construcción de un segundo establecimiento en la Patagonia chilena, el cual comprendería 75 cabañas y una escuela de pesca deportiva.
El primer alojamiento, cuya inauguración debe ocurrir durante el segundo semestre del próximo año, ocupará un área construida de 8.515,55 metros cuadrados, equivalentes al 20,99% de la superficie total del terreno, e incluirá un centro de convenciones con 938,06 metros cuadrados habilitados.
Para preservar el valor paisajístico de la región y la tendencia arquitectónica tradicional, se mantendrán en el diseño del establecimiento los colores propios de la zona y lo rústico de los materiales, según trascendió durante la presentación del proyecto ante el sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) de Chile.
La cadena explicó que utilizará hormigón en las fundaciones, arcilla en muros y techumbre de madera, entre otros métodos.
Decameron tiene en la actualidad presencia internacional en Senegal, Marruecos y Libia, en África, además de establecimientos en territorios del Caribe, Centro y Sudamérica como El Salvador, Panamá, México, Jamaica y Costa Rica.
El hecho de que haya elegido las localidades chilenas de San Pedro y la Patagonia sorprende a los entendidos en su trayectoria, pues su perfil casi siempre ha estado asociado con productos de sol y playa, y sus establecimientos urbanos están dirigidos a un alto perfil turístico.
Según un reporte de Diario Financiero, esta decisión, junto a la inversión que realiza en otro destino poco típico para su portafolio, como es Cusco (Perú) podría indicar un interés por abarcar otros nichos de la industria.
La hotelera colombiana, surgida a mediados de los ochenta y pionera en desarrollar el concepto de Todo Incluido en su país, esperaba cerrar el 2012 con 45 instalaciones y más de 11 mil habitaciones en 12 destinos.