Dos iniciativas cambiarán el perfil de San Pedro de Atacama. Ambas buscan generar investigaciones que permitan el manejo de información para asegurar el desarrollo sustentable en la zona alto andina, apuntando a mejorar la calidad de vida de sus habitantes y potenciar el turismo.
Se trata de más de $ 1.319 millones que se invertirán entre noviembre de 2011 y 2016 en el Salar de Atacama.
Uno de ellos es el ProEcoServ, que comenzó hace 15 meses, financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial GEF (Global Environment Facility) e implementado por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), cuenta con una inversión de 1.022.000 dólares (473 millones de pesos) que aportan estos organismos internacionales, sumado a 412.237 dólares más (equivalentes a 195 millones de pesos) que corren por cuenta del Ministerio del Medio Ambiente.
Las otras dos estrategias, consignadas en un solo proyecto, fueron impulsadas por la Seremí de Medio Ambiente de Antofagasta y se espera su puesta en marcha en marzo de este año. Su autoridad fiscalizadora, Hugo Thenoux, explicó a La Tercera que se trata de 650 millones de pesos, “cuyo fin es permitir el desarrollo sustentable de la zona altoandina”.
Los humedales que se emplazan en la zona, generan fuente de recursos naturales y abastecimiento hídrico, necesario para elemplazamiento de las comunidades que habitan en el Salar de Atacama.
De esta forma lo graficó Thenoux: “Los humedales tienen un efecto importante en la vida de las personas.Son fuentes de desarrollo de vida. Si se seca, pueden desaparecer comunidades completas que realizan sus actividades en la zona, porque no tendrían sustento para desarrollarse”.
Para Sandra Berna, alcaldesa de la comuna de San Pedro, deben tomarse medidas tras las últimas lluvias torrenciales que inundaron la zona a principios de febrero.
“Esperamos que el último hecho sea analizado y evaluado.Necesitamos que los monitoreos del agua que se realicen, revelen alguna forma demitigar la bajada del cauce y podamos prepararnos para otros eventos de la naturaleza”, dijo Berna a La Tercera.
Según Berna, son 7 casas las que quedaron inhabilitadas tras las lluvias altiplánicas.
La preocupación por proteger la zona mantiene en alerta a las autoridades, en cuanto al desarrollo del turismo.
“El desgaste de los humedales, significa que terminará el turismo en el sector altoandino”, manifestó Thenoux.
En tanto, Sandra Berna considera que la municipalidad tiene “pendiente también un análisis profundo respecto al manejo del turismo en la zona y estos proyectos pueden orientarnos para mejorar el escenario”.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) cifra en 8.062 la población habitante en la comuna de San Pedro de Atacama. La alcaldesa de esta municipalidad asegura que la población flotante duplica en temporada alta y baja, la cantidad de personas que habitan en la comuna.
PROTEGER LA SALUD Y MEJORAR LA SEGURIDAD
Los proyectos apuntan a trabajar con la comunidad para generar herramientas preventivas contra eventos naturales, como aluviones u otras situaciones similares. De esta forma, los habitantes pueden tomar resguardos, en cuanto a la construcción de sus viviendas y manejo de territorio.
Algunas de estas medidas, según Thenoux, se comenzaron a tomar producto de las últimas lluvias altiplánicas.
Se buscó de esta forma, evitar que las aguas escurrieran por canales a los sembradíos.
Para la autoridad ambiental, los dos proyectos que se emplazan en la zona buscan generar herramientas que permitan a la comunidad adaptarse a los eventos naturales “inevitables” en el Salar de Atacama.
Existen también "elementos en el ambiente que afectan la calidad de vida”, comentó el seremi.
En efecto, el aumento de la presión ejercida por las actividades productivas y la expansión de los asentamientos humanos, los que de manera sinérgica, provocan efectos adversos acumulativos en los humedales.Los elementos podrán revelarse a través de los monitoreos integrados en los humedales Alto Andinos que se busca realizar en la zona, a través de este proyecto.
GENERAR POLÍTICAS PÚBLICAS
A través del “Diagnóstico y gestión ambiental integrada de humedales altoandinos”, el cual tendrá una duración de 2 años, el proyecto de la seremía busca monitorear la zona.
Según Thenoux, esta acción será clave para evaluar “de qué forma están siendo afectados por otras causas los humedales, algunas de esas acciones económicas que se llevan a cabo, desde la agricultura a la minería, evaluar cuánto afectan en impacto a la salud de la población de las personas”.
Los proyectos buscan recopilar también recomendaciones para generar políticas públicas.
“Obtendremos elementos para evaluar de una manera distinta e imponer exigencias reales, a los privados que realizan actividades en la zona. Quienes pretendan instalar nuevos proyectos en San Pedro de Atacama, contarán con información recopilada por el propio Gobierno, que entregará parámetros de medición de impacto ambiental”, aseguró Thenoux.
El seremi considera que las empresas “deben hacerse cargo de sus externalidades”.