Cuando arribó al Ministerio de Minería como nuevo subsecretario en reemplazo de Pablo Wagner, Francisco Orrego tuvo que dedicar gran parte de su tiempo a enfrentar el fallido proceso de licitación de los contratos especiales de operación y explotación de litio (Ceol).
Tras más de dos meses en el cargo, Orrego reconoce que aún se están haciendo una serie de evaluaciones para tener plena claridad de lo sucedido, análisis que le permitirá tomar una decisión en torno a una eventual nueva licitación.
Pese a las revisiones pendientes, asegura que la imagen de Chile no se ha visto afectada por el proceso del litio y agrega que la judicialización que enfrenta la industria tampoco ha disminuido el interés de los inversionistas extranjeros por desarrollar proyectos mineros en el país.
"La imagen de Chile, de ser un país serio y respetuoso del Estado de derecho donde existen instituciones que funcionan no se ha visto afectada, y no solo a raíz del tema del litio, sino que también por los problemas estructurales que está teniendo la industria y que se han visto agravados por la judicialización de los proyectos. En un escenario de creciente judicialización el inversionista extranjero no se ha detenido, ni ha puesto a Chile en una lista negra. Desde ese punto de vista el litio tampoco genera un problema", sostiene Orrego.
Y agrega que el litio hoy representa una parte muy reducida del sector minero.
"En el tema del litio no se estaba jugando con un mercado del tamaño o la importancia que tiene nuestra minería, representando un porcentaje muy menor. No digo que no tenga una importancia, pero sí estoy diciendo que no se puso en jaque con el litio ni la institucionalidad del país, ni la imagen país", indica.
Acelerar trámites
Para el 2013, el subsecretario adelanta que uno de los ejes principales será la agilización de los trámites administrativos que se requieren para el desarrollo de proyectos mineros.
"Por ejemplo, cuando llegamos al gobierno teníamos un promedio de 280 días en la demora en la entrega de certificados de concesiones mineras. Actualmente esos plazos bordean los 113 días promedio y para el 2013 la meta es acortarlo a 60 días.
Queremos dar una señal que efectivamente va a haber una mayor eficiencia y celeridad", sostiene.
Para agilizar la tramitación que requieren los proyectos, una de las medidas que se implementará será la creación de la unidad de inversiones, entidad que se especializará en facilitar los distintos requerimientos de las iniciativas.
"El objetivo es que las mineras tengan un interlocutor técnico dentro del Ministerio de Minería al cual puedan recurrir y presentar todos los problemas o inconvenientes que van teniendo para concretar sus proyectos. La idea es ver con otros ministerios donde haya dificultades y así ir destrabando", afirma.