El segundo plan para recortar gastos en lo que va de 2024 anunció Albemarle, el primer productor de litio a nivel global, luego de reportar pérdidas por US$188 millones en el segundo trimestre. El ajuste comenzó de inmediato con la paralización de los trabajos para expandir su planta de conversión de hidróxido de litio de Kemerton, ubicada en Australia, lo que podría implicar en el despido de cerca de 300 trabajadores que se desempeñan en dichas faenas.
Los resultados financieros de la firma norteamericana arrojaron una caída de 40% en las ventas netas entre abril y junio, que llegaron a los US$1.430 millones, debido principalmente a la bajada de precios del litio. Además, los costos de ventas se empinaron hasta los US$1.441 millones, llevando el resultado bruto a terreno negativo.
En tanto, en los primeros seis meses del año, los ingresos netos acumulan una caída del 44%, hasta los US$2.791 millones. Con ello, las ganancias al primer semestre acumulan una merma de US$186 millones, comparado con las utilidades por US$1.889 millones vistas en la primera mitad de 2023.
El resultado estuvo incidido por una caída en los precios de venta promedio de litio, que de acuerdo a la compañía han promediado entre US$12 y US$15 por kilo de carbonato de litio equivalente (LCE) en lo que va del año. Dichos niveles se ubican por debajo de los promedios vistos durante el segundo trimestre del año pasado, de US$20 por kilo, y de US$25 durante los primeros seis meses de 2023.
De mantenerse los precios en los niveles actuales, la firma estima que las ventas netas para todo el ejercicio el 2024 rondarían entre los US$5.500 y US$6.200 millones, mientras que el Ebitda ajustado se ubicaría entre los US$900 millones y los US$1.200 millones. Dichas proyecciones se mantuvieron inalteradas frente a lo comentado por la firma en el trimestre previo.
En conferencia con analistas, el gerente de finanzas de Albemarle, Neal Sheorey, explicitó que la firma espera que “el escenario de precios de US$15 por kilogramo sea aplicable, incluso suponiendo que los precios más bajos del mercado de julio persistan durante el resto del año”.
Los resultados del negocio del litio de Albemarle arrojaron ventas netas por US$830 millones en el trimestre y US$1.631 millones en el semestre, marcando caídas de 53% y 56%, respectivamente. Ello, pese al aumento de 37% en los volúmenes de venta durante el período, principalmente explicado por el desempeño de Talison, donde la norteamericana posee el 49% en el joint venture con Tianqi, donde la china tiene el 51%.
En tanto, el Ebitda ajustado en el área del litio se contrajo 76% hasta los US$283 millones en los tres primeros meses, con lo cual acumula una caída de 82% en lo que va del año. Entre enero y junio, los ingresos operacionales ajustados del negocio del litio cayeron desde los US$$2.733 millones vistos en 2023, a los US$481 millones de la primera mitad de 2024.
Ante esta situación, la compañía informó que está tomando estas medidas “para responder de forma proactiva a los continuos vientos en contra de la industria, en particular en la cadena de valor del litio, de modo que pueda preservar la competitividad a largo plazo”, dijo la firma en un comunicado.
Allí detallan que las medidas para Kemerton incluyen detener las actividades de construcción en el tren 3 y paralizar la producción en el tren 2 de la planta, además de poner dicha unidad en labores de cuidado y mantenimiento. Con ello, la firma centrará sus esfuerzos de fabricación en la rampa continua y la cualificación del tren 1.
Con todo, las acciones de Albemarle forman parte de un esfuerzo más amplio que se centrará en áreas clave, como impulsar las ventajas de los recursos de categoría mundial con que cuenta la compañía, además de optimizar su red global de conversión a hidróxido de litio, mejorando la competitividad y eficiencia de costos de la empresa. El plan también considera reducir la intensidad de capital y disponer de la flexibilidad financiera.
Entre las medidas para alentar la producción de sus faenas de mayor calidad se contempla un aumento de la producción de carbonato en Chile, de alta calidad y bajo costo, extraído desde el Salar de Atacama.
En una presentación que acompañó a la entrega de resultados, la firma detalla que “el proyecto de mejora del rendimiento en el Salar ha alcanzado el 50% de la tasa operativa, alcanzando la capacidad nominal”.
A ello se suman focos para aprovechar las mejoras de rendimiento, tasa de recuperación y disponibilidad en las plantas La Negra, ubicada en Antofagasta, Chile, y de Qinzhou y Xinyu, ubicadas en China.
El presidente y CEO de Albemarle, Kent Masters, dijo en un comunicado que “el potencial de crecimiento a largo plazo para nuestros mercados finales sigue siendo fuerte, y tenemos la intención de aprovechar nuestras capacidades básicas, garantizando al mismo tiempo que seguimos siendo competitivos”.
“Dada la dinámica de los mercados globales a los que servimos, debemos ser capaces de pivotar y marcar el ritmo según sea necesario para mantener nuestra posición de liderazgo”, agregó.
El plan de reducción de costos en marcha contempló US$150 millones en mejoras de productividad. Según comentó Masters en conferencia con analistas, el plan ha incluido mejoras en la producción en Chile.
“Estamos en vías de superar nuestros objetivos iniciales de reestructuración y ahorro de productividad a través de iniciativas de fabricación, compras y back-office. Gran parte de los resultados mejores de lo previsto hasta la fecha corresponden a mejoras en la fabricación. Por ejemplo, la gestión optimizada de las piscinas en el Salar y las mejoras generales de la eficacia de los equipos en La Negra han maximizado la producción en uno de nuestros activos de menor costo”, detalló.
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Publicado el 02 de agosto de 2024
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