La familia del ingeniero desaparecido, en octubre de 2018, en San Pedro todavía luchan por conocer las circunstancias de su deceso. Acusan un nulo avance de la investigación.
El pasado 29 de octubre se cumplieron dos años desde que vieron por última vez con vida al ingeniero Héctor Henríquez Aravena, quien desapareció en la localidad de San Pedro de Atacama y que seis meses fue encontrado su cuerpo dentro de un vehículo calcinado en pleno desierto.
Para su familia, vinculada a la zona, su desaparición y posterior muerte sigue sin esclarecerse pese al tiempo transcurrido. Según la información policial, los antecedentes que lograron recopilar es que el día en que a Henríquez se le perdió el rastro tuvo una discusión con su pareja y, posteriormente, fue ella quien presentó la denuncia tras su desaparición. Sin embargo, y a pesar de tener algo de consuelo de haber encontrado su cuerpo, sus familiares y amigos dicen no estar tranquilos mientras no se haga justicia y descartan de lleno la tesis que han manejado las autoridades de un posible suicidio tras haber sostenido el altercado con su esposa.
Su hermano Javier Henríquez indica que en estos 18 meses desde que fue encontrado Héctor no se ha tenido un avance en las investigaciones. “Todavía no tenemos una autopsia, no tenemos un resultado como mi hermano estaba calcinado. Pero si habían zonas que podrían haber sido trabajadas, pero han pasado 18 meses y no tenemos causal de muerte.
Su certificado de defunción dice muerte indeterminada”, afirma Henríquez. Javier relata que desde un inicio del caso no se manejó con los procedimientos correctos de parte de las policías. “Su casa fue alterada, se pereció un mes después pese a que fue el último lugar en que vieron a mi hermano con vida.
El vehículo tampoco se perició en su minuto, ni se realizó levantamiento de movimientos bancarios, conocer si esa noche que mi hermano desapareció usó su tarjeta de crédito y dónde la utilizó. No tuvimos ninguna información de ello”. 6 meses estuvo desaparecido Héctor Henríquez, su cuerpo fue encontrado calcinado al interior de un vehículo en pleno desierto. Su hermano descarta que Héctor haya cometido suicidio como es la hipótesis policial que surgió en su momento. “Nosotros lo descartamos, es imposible haberse suicidado de la forma en que se quemó el automóvil, debió haberle prendido fuego y el haberse quedado quieto, lo que es imposible .
Salvo que él ya estuviera muerto. Por eso es necesario saber si los pulmones tenían monóxido de carbono y saber si estaba respirando, eso para nosotros es vital”. Henríquez indica que otra situación extraña es que el lugar en que se encontró el automóvil s se rastreó varias veces y no se logró ubicar. “La policía utilizó el avión vigía y drones para pasar por esa zona y no dieron con el auto, no estaba escondido en una quebrada , era una explanada despejada. ¿cómo nadie vio ese automóvil?”. Javier Henríquez manifiesta que su hermano la noche que desaparece su esposa interpone una denuncia por violencia intrafamiliar y cuando carabineros va a buscar a su casa a su hermano estaba todo cerrado. “Cuando una persona quiere supuestamente huir no deja todo cerrado con llave, se preocupa de arrancar.
Ella fue la última persona en verlo con vida y nunca se hizo parte de la presunta desgracia, pese a estar casado 7 años”. Henríquez entrega otro detalle sobre que afirma la policía debería indagar aún más.
“Mi hermano hace seis meses no estaba con mi cuñada y ,curiosamente, el día que desaparece Héctor uno de sus autos es traspasado a un abogado que es su actual pareja. Yo creo que nadie le traspasas un vehículo a la persona que está involucrado sentimentalmente con tú esposa”. Javier recuerda que tras un mes de la desaparición de su hermano viajó a Calama y pese al tiempo transcurrido y poco y nada habían hecho.
“Nunca tuvimos acceso a la zonas que habían barrido en su búsqueda. No tenemos certeza que las pericias se hayan hecho, aparte de la casa que fue alterada porque aparecieron objetos que daban a entender que se quería suicidar, dejaron una soga en un mesón de la cocina, soga que no estaba la primera vez. Carabineros nunca salió de su tesis que se había ido de Chile, finalmente cuando lo encontraron, que fue de casualidad por otro procedimiento de un robo de auto, dieron con él”.