El Ministerio de Obras Públicas dio a conocer los resultados del “Estudio de inundación de los caudales extremos vertidos desde el Embalse Conchi”, ejecutado por el Instituto Nacional de Hidráulicas (INH) perteneciente a la cartera, el cual tuvo una inversión cercana a $180 millones, con el objetivo de servir de herramienta en cuanto a la gestión del riesgo en caso de eventos naturales donde se viera afectada la estructura que contiene más de 22 millones de metros cúbicos de aguas en la comuna.
El informe buscó crear un instrumento para la planificación territorial frente a esta amenaza natural que eventualmente provoque que el embalse ceda. Por otra parte, probar herramientas técnicas en base a modelos que permitan analizar los factores de flujo y afecciones sobre la infraestructura y la propia vida de las personas.
Al respecto, el seremi de Obras Públicas, César Benítez, explicó que el estudio evalúa la estructura del embalse Conchi y sus posibles fallas en base a cinco dimensiones a escala, que determinarían un aumento del caudal que puede precipitar hacia Calama, afectando a las localidades de Lasana y Chiu Chiu.
Las primeras dos dimensiones por funcionamiento y operación del embalse en base a un aumento del caudal. Las dimensiones tres y cuatro, corresponden fueron analizadas en el caso de una falla por tubificación o piping que tiene que ver cuando se producen fisuras en el muro y asentamiento del embalse, donde pudiere generarse un aumento de caudal donde no puedan resistir las compuertas del embalse y ceda. Y última con una dimensión muy poco probable con un incremento de precipitación de una taza de retorno de 1000 años.
En ese sentido el seremi César Benítez, informó que según el estudio arrojo las primeras dimensiones se evaluaron en dos horizontes de tiempo con un caudal de 100 m3 por segundo y 140 m3 por segundo, que son los últimos registros históricos de los últimos 100 años del Río Loa y esos estudios dan las área de inundación, las medidas de flujo y la profundidad promedio.
“Las tres siguientes variables que son en muy baja probabilidad y no operacional, estima unos caudales del orden de los 4 mil metros por segundo y 11 mil metros por segundo y el peor de los escenario es cuando se nos presenta una rotura por encima, en cuanto una precipitación muy intensa en los últimos mil años, y ahí podemos estimar hasta un caudal de 27 mil m3 por segundo. Entonces dependiendo del caudal que se produzca en estas cinco variables, este estudio nos determinan las áreas de inundación, las medidas de flujo intenso del caudal y la profundidad del promedio”
RESULTADOS
De acuerdo a los resultados, Benítez precisó que el estudio tipifica el tiempo de reacción para evacuar personas, desde el punto 1 que es el mismo embalse Conchi, pasando por Lasana, Chiu Chiu hasta Calama. Por ejemplo, en una falla de funcionamiento podemos tener hasta seis horas que llegue a Calama, considerando una hora Lasana y 1 hora 30 minutos Chiu Chiu. Pero la medida del caudal que llegue a Calama en comparación a las localidades es muy baja, casi imperceptible. Y en el caso de un vertimiento extremo, aumentan los tiempos de llegada a Calama, del orden 6 horas con 8 minutos, donde no superarían los 140 metros cúbicos por segundo.