Protección del hábitat en El Loa

Columna editorial del Mercurio de Calama

Envie este Recorte Version de impresion de este Reportaje Publicado el 03 de enero de 2020 Visto 284 veces

Puede resultar complejo para el negocio turístico el cierre de ciertos lugares, pero en primer lugar está la naturaleza. Esta zona tiene un monitoreo constante, con el propósito de proteger todas las especies que componen el hábitat de la Reserva Nacional Los Flamencos.

Conaf ha dispuesto mantener cerrado tres salares de la zona por otros seis meses durante este año; medida que comenzó a regir en mayo del año 2018 con el fin de poder recuperar naturalmente estos lugares y aumentar la población de especies que habitan ese lugar y que habían disminuido producto del ingreso de turistas a esos lugares, sumándose en el verano pasado el problema de las fuertes lluvias en la zona.

El objetivo de esta medida es totalmente acertado y ha dado sus frutos en estos casi dos años que se adoptó la medida, porque hubo un aumento de las especies que allí viven en los salares de Tara, Aguas Calientes I y Pujsa, pertenecientes a la Reserva Nacional Los Flamencos.

 

Según los antecedentes que tiene en su poder la Corporación Nacional Forestal, la presencia sin control de jeeps y exceso de visitantes, de los cuales muchos no hacen caso a las recomendaciones, generan destrucción y ahuyentan a las especies que allí viven.

La medida se extenderá hasta fines de junio de este año y se espera una recuperación total de estos sectores.

Hay que tener en cuenta que sin naturaleza no hay turismo en la provincia y es clave protegerla, resguardarla y restringirla de ser necesario.

Hay que mencionar que estos tres salares tienen un ecosistema con una fauna muy frágil y el cierre de estos lugares fue la única forma para rescatarlos de un deterioro irreversible.

Se debe considerar también que algunos turistas ingresan ilegalmente a estas zonas, lo que será fiscalizado con mayor rigurosidad por los guarda parques.

Lamentablemente hay mucho visitante que actúa con irresponsabilidad en estos lugares, sin dimensionar el daño que pueden generar en estos salares donde habitan flamencos, vicuñas, zorros culpeo, entre otros.

Será necesario seguir trabajando con los guías y operadores turísticos para que instruyan bien a los turistas y así preservar estos paisajes únicos.



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