Golpe al turismo en zona de San Pedro

El cierre de la laguna Céjar para el baño traerá más de alguna dificultad a los tour turísticos en la zona. La laguna Céjar, es visitada por unos cien mil turistas en el año, los que ahora no podrán acceder a sus aguas, afectando en parte el turismo que se realiza en este lugar cercano a San Pedro.

Un fuerte golpe propinó el estudio realizado por una universidad que determinó que dos lagunas del salar de Atacama, están muy por sobre la norma de arsénico que permite a una personas bañarse en sitios recreativos. Ante esta información entregada por el Ministerio de Bienes Nacionales, que solicitó el análisis, la Seremi de Salud de la región determinó inmediatamente la prohibición de bañarse en esas aguas.

Esta medida afectará al turismo en la zona de San Pedro de Atacama, ya que es uno de los lugares obligados para visitar y donde su principal atractivo es flotar en sus aguas por la alta salinidad que posee.

Por su cercanía con la localidad de San Pedro, es uno de los sectores que posee mayores visitas, sobrepasando las 100 mil al año, y con esta medida los turistas titubearán si vale la pena visitar el lugar sin poder acceder a sus aguas con cifras de arsénico de 5 a 6 miligramos por litro, cuando lo máximo aceptado por la Organización Mundial de la Salud para aguas recreativas es de 0,2 miligramos por litro.

La medida tomada está ajustada a una disposición legal para resguardar a los visitantes, aunque también se ha comentado que quien visita por una vez este sitio y se baña, no estaría expuesto a mayores riesgos.

Ante esta polémica es que se ha conformado una mesa técnica intersectorial que buscará la manera de ofrecer una solución a esta disposición que afecta a las lagunas Céjar y Piedra.

Será importante entonces poder tener alguna solución a la brevedad, considerando que se aproxima el verano y el flujo turístico va en alza en la zona.

Es importante tomar medidas efectivas y realistas, que puedan determinar cuán peligroso es bañarse una vez en la laguna para la salud de las personas.

El camino que sigue es poder resolver esta situación, quizás con algunas medidas restrictivas, ya que nadie pretenderá bañarse todos los días en ese lugar, donde la entrada tiene un costo de 15 mil pesos.

Por lo pronto, la mesa intersectorial deberá dar a conocer sus conclusiones en los próximos días para tranquilidad del sector turístico.