Mañana jueves 24 de noviembre se cumplen dos años exactos de la desaparición de Kurt Martinson García (35), el joven guía turístico que se transformó en un enigma policial tras desaparecer sin dejar rastros y sólo unas pocas pistas tras ser visto por última vez en San Pedro de Atacama, poblado donde trabajaba, se le busca intensamente.
Su caso ha enfrentado una serie de aristas, hipótesis y también supuestos que lo transformaron en un verdadero puzzle policial, quizá uno de los más emblemáticos tras la desaparición de Daniela Trigo, y que también ha tenido una cruzada comunicacional en torno a su búsqueda, principalmente por sus familiares y por la Fiscalía de Calama.
De acuerdo a los primeros antecedentes levantados y recabados por la Policía de Investigaciones (PDI) tras la desaparición de Martinson García, "se logró establecer que los días previos a su desaparición comenzó a sufrir de estrés laboral, lo que habría desencadenado en trastornos psicóticos y delirios. Además, mantenía varios proyectos, referentes a la creación de una discoteque subterránea, para lo cual requería una fuerte suma de dinero, la cual no tenía".
El documento agrega que Kurt había señalado que conocía la existencia de minas en las que podría extraer minerales preciosos, especialmente oro, y así obtener recursos para sus proyectos. "Se presume que mientras se encontraba en ese estado psicótico concurrió hasta dichos lugares y, al no tener juicio de realidad, pudo caminar por horas o días hasta sufrir agotamiento y fallecer en cualquier parte del desierto, siempre en dirección a la salida norte", dice el escrito de la policía.
Esta última versión fue criticada por la familia del guía turístico, sobre todo por su madre Ana María García, quien rechazó esta hipótesis aclarando que "Kurt no sufría de ese tipo de enfermedades".
Desaparición
El 24 de noviembre de 2014 Kurt Martinson García llegó a trabajar a las 9 de la mañana. Salió con un grupo de personas y a las 12.30 regresó del tour, el cual realizaba de forma constante en sus labores como guía del hotel Alto Atacama.
Un evento clave sucedió a las 15.34. "Severine Clerc-Girard, quien corresponde a su ex pareja, lo llama para saber cómo se encuentra, ya que se enteró que tuvo problemas en el trabajo. Martinson sólo le responde que en la recepción del hotel le dejó su libro (que le había prestado en junio de ese año). Ella expresa su malestar, ya que pensó que le entregaría el libro en persona, además que ella habitualmente no va hacia el hotel, ya que se encuentra alejado de la ciudad. La duración de la llamada fue de menos de un minuto, después la víctima no vuelve a contestar llamados", revela el informe policial.
En la declaración de Patricio Fuentealba, una de las personas que lo vio ese día, se detalla que a las 16.00 su hijo encontró el teléfono de Martinson botado a un costado del camino, a medio trayecto entre el hotel y el centro de la localidad. Estaba sucio, con carga y encendido.
A las 18.30, el guía turístico se encontró con Guadalupe Bautista, con quien trabajaba como guía turístico, quien les comentó a los policías que Martinson "le pidió que le convide agua en una botella. Además, señala que se encontraba con el torso desnudo y luego se retiró en dirección al norte, hablando solo". A las 19.00, un obrero de una estación fluviométrica vio a la víctima caminar hacia el norte, siendo "la última persona que lo divisa", aclara el informe.
Pesquisas
Una vez que se ingresa la denuncia por presunta desgracia, la labor de la Fiscalía y de la policía no sólo se centra en las declaraciones y entrevistas al círculo más cercano de Kurt Martinson en San Pedro de Atacama, -trabajo labor que contó con más de 200 declaraciones tomadas por los persecutores del caso, liderados por el fiscal Raúl Marabolí-, sino que se unen fuerzas por buscarlo incluso al interior del desierto, tal y como lo hicieron tratando de emular un supuesto trayecto que habría realizado el guía desaparecido.
En esta tarea los fiscales preferentes -nombrados tras las gestiones de la familia de Kurt y que luego fueron ratificados por el fiscal regional Alberto Ayala- debieron incluso sortear la muerte de Mauricio Ciocca Barraza, uno de los principales sospechosos que tenían las autoridades y que se produjo el 12 de mayo de 2015.
Ciocca Barraza ya había sido interrogado por las autoridades a cargo del caso y su muerte -al interior de su domicilio en un exclusivo sector del poblado- se produjo en la previa a una serie de allanamientos que la Fiscalía realizaría como parte de las indagaciones que buscaban levantar información.
Tras las primeras conclusiones entregadas por la Policía de Investigaciones en su informe, la madre de Martinson, Ana María García, mostró su total disconformidad con lo argumentado, enfatizando "que la PDI miente, y con fundamentos. Yo leí ese informe. Mi hijo no iba a construir una discoteque, iba a administrar una discoteque de la señora Sonia Ramos. Yo le puedo mostrar clínicamente que mi hijo no estaba enfermo. Lo que hizo la PDI está mal hecho. Tengo todos los informes del hospital que demuestran que jamás estuvo en estado psicótico y que no tenía la enfermedad que ellos dicen que tenía".
Informe
La policía de Investigaciones, a través de la Brigada de Ubicación de Personas (Briup), estableció en su informe una hipótesis que ubica a Kurt Martinson bajo la "hipótesis de 'muerte por accidente', por cuanto diversos testigos lo vieron caminar por Catarpe, desplazándose por el río, en dirección a la mina San Bartolo, siendo visto por última vez a las 19 horas" de ese 24 de noviembre del 2014.
Los policías recrearon el recorrido que habría seguido Martinson, y tras dos horas de caminata le habría pillado la noche "y por lo complicado de la geografía es imposible seguir avanzando sin luz natural". Si hubiera continuado por el río "hubiese llegado a la mina San Bartolo, donde existen trabajadores que lo pudiesen haber visto, lo cual no sucedió", establece el informe de la PDI.
Los topos
A comienzos de enero de este año un equipo del equipo de la Brigada Internacional de Rescate 'Los Topos', se sumó a las labores de búsqueda de Kurt Martinson tras una gestión de su familia.
Esta diligencia trajo a 25 voluntarios a trabajar en extensas jornadas que buscaban recrear los supuestos últimos pasos del guía a través de una cronología por lo que se cree fue su periplo por el desierto.
Tras más de un mes en diversos y complejos escenarios geográficos Los Topos, en alianza con Geo Radar Chile, utilizaron un escaneo del terreno cercano a la estación fluviométrica donde fue visto por última vez y en la que descubrieron una 'anomalía' bajo los cimientos de la estructura.
Pese a la esperanza que existía ante la posibilidad que el objeto encontrado bajo el hormigón de la estación fuese Martinson o una señal, no resultó ser una prueba gravitante ni una pista real del paradero del joven guía, por lo que Los Topos continuaron apoyando esta búsqueda, pero en menor intensidad para luego detenerse.
No perseverar
Debido a que la Fiscalía realizó un gran número de peritajes, entrevistas y declaraciones a testigos, amigos y compañeros de trabajo de Kurt Martinson, nunca se ha llegado a establecer qué fue lo que ocurrió con el desparecido guía.
Este trabajo de los fiscales preferentes quedó plasmado en un dossier de 11 carpetas que contienen toda la información recabada por los persecutores y que fue entregada a Alberto Ayala, fiscal regional, quien deberá analizar estos documentos y formalizar si la causa no persevera, debido a que el caso no presenta avances ni tampoco entrega antecedentes sobre el paradero de quien cumple mañana dos años desaparecido en la inmensidad del desierto.
Luego de todo este tiempo, Ana María García ha dicho que "no guardo rencor a quienes hicieron desaparecer a mi hijo. A ellos ya los perdoné. Lo único que me importa es poder encontrarlo. Ha sido mucho tiempo sin él. Espero que entreguen información sobre dónde está y cerrar este amargo ciclo", dijo.
Se espera que mañana, pero en Santiago, sus familiares, amigos y cercanos realicen una eucaristía en conmemoración a su recuerdo, donde seguramente reafirmarán su compromiso de seguir buscándolo.
24 de noviembre de 2014 Kurt Martinson García, de 35 años, desapareció desde la comuna de San Pedro de Atacama sin destino ni ruta conocida. A dos años, las autoridades evalúan no perseverar en su caso.
2 fiscales preferentes en el caso de Kurt Martinson -Raúl Marabolí y Eduardo Peña- realizaron una serie de pericias e indagaciones buscando aristas y levantando información sobre las causas de la desaparición del guía turístico.
11 carpetas tiene el dossier entregado por los persecutores preferentes de este caso y que detallan cada una de las labores realizadas en estos dos años de búsqueda de Kurt Martinson y que son analizados por el fiscal regional Alberto Ayala.